Diego Armando Maradona es sinónimo de fútbol. Era un genio con el balón. Un crack. Si uno quiere empezar a ver fútbol, debe verlo a él. El astro argentino era considerado el mejor jugador del mundo y se hizo eterno entre una vida llena de excesos y gambetas. Y declaraciones polémicas. Y un gran e inigualable juego. Y magia. Y amor a la camiseta. Se hizo eterno siendo D10S.
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La noticia de su muerte conmocionó al mundo y miles de hinchas del fútbol hoy lloran su inesperada partida. Aunque la salud de Diego Maradona se mantuvo siempre en estricto privado, los últimos días antes de su muerte estuvieron marcados por varias recaídas de salud y bajones anímicos.
El 30 de octubre Maradona cumplió 60 años y por la tarde fue al estadio para dirigir a Gimnasia y Esgrima La Plata ante Patronato. Sin embargo, se retiró apenas comenzado el partido para “descansar” y el foco se puso en sus problemas de salud. Tres días después, fue internado en una clínica de Buenos Aires. A continuación, todos los detalles de sus últimos días.
ASÍ FUERON LOS ÚLTIMOS DÍAS DE DIEGO ARMANDO MARADONA, EL D10S
El lunes 2 de noviembre, Maradona fue internado en el sanatorio Ipensa, según su médico personal, Leopoldo Luque, luego de “una semana medio complicada para él emocionalmente. Mucha presión, eso generó un bajón anímico. Le afectó la alimentación. Lo vimos de una coloración diferente y con una actitud diferente, decidimos estudiarlo para ponerlo un poco mejor”.
Al día siguiente, el 3 de noviembre, el astro argentino fue trasladado a la Clínica Olivos para ser operado porque se le detectó un hematoma subdural.
Entonces, Luque dijo: “La cirugía la hicimos junto a un equipo de varios neurocirujanos de renombre. Duró una hora y veinte, se pudo evacuar el hematoma de manera exitosa. Diego reaccionó muy bien, está despierto. Está todo muy bien. Diego está controlado, tiene un drenaje que le vamos a retirar mañana, pero salió todo muy bien”.
Los días posteriores fueron de recuperación y de gran confusión. Según contó su médico personal, los primeros días luego de la operación Maradona quería irse de la clínica, incluso sufrió “un cuadro de abstinencia” relacionado con el alcohol.
“Diego está muy bien, el posoperatorio fue muy bueno. Pero también hay una realidad. Al margen de esto, todos sabemos de Diego, vimos que él cursó algunos episodios de confusión. Lo asociamos a un cuadro de abstinencia. La idea es hacer un tratamiento de abstinencia, que creemos va a durar unos cuantos días”, indicó.
El 10 de noviembre, la familia y los médicos de Maradona decidieron equipar una casa de la provincia de Buenos Aires para que el crack argentino continúe allí su recuperación “al cuadro de abstinencia”. Al día siguiente recibió el alta hospitalaria y fue trasladado al lugar.
Tras su llegada al domicilio, el abogado y agente de Maradona Matías Morla aseguró que su amigo “pasó el momento tal vez más duro de su vida” y que “fue un milagro que se haya detectado ese derrame en su cabeza que le pudo haber quitado la vida”.
“Lo bueno es que Diego está entero, está firme, hay Maradona para rato”, destacó ante la prensa.
Del 13 al 24 de noviembre, los médicos y familiares de Maradona no brindaron detalles sobre su salud ni señalaron eventuales complicaciones.
Fue el miércoles 25 de noviembre el día más triste en la vida de Diego Armando Maradona y en la vida de quienes lo han acompañado a lo largo de sus 60 años. Alrededor de las 13.00 local (16.00 GMT) de este día la prensa argentina alertó que al menos cuatro ambulancias se dirigieron a la residencia del exjugador porque sufrió un paro cardíaco. La muerte de Diego Maradona fue confirmado minutos más tarde.