Barcelona no pudo tener a Neymar este mercado de verano. El cuadro culé y el PSG no llegaron a buen puerto con las negociaciones para que el brasileño regrese al club que considera "su casa". Las consecuencias serán graves para el futbolista que deberá convencer a la hinchada y a la directiva que aun puede rendir al equipo, pero también ha generado reacciones en el Camp Nou.
Según explica El Larguero de la Cadena SER, la relación entre Lionel Messi y Josep María Bartomeu se ha enfriado a causa del regreso frustrado del brasileño. El argentino tenía muchas ganas de tenerlo a su lado nuevamente y no se podrá dar.
Lo que explica el medio es que ambos no se cruzaron durante la entrega al premio de mejor jugador de la UEFA en Mónaco. En principio fue el presidente el que esquivó al delantero para evitar dar explicaciones sobre el regreso frustrado de uno de sus mejores amigos a la Ciudad Condal.
Manu Carreño explica que el vestuario manejaba a la vez dos versiones sobre la llegada de Neymar. La de la directiva y la del propio futbolista brasileño, que mantiene una relación fluida con varios de los pesos pesados del conjunto azulgrana.
El que Neymar no tenga una cláusula de rescisión en PSG hará que Barcelona pague menos de los 222 millones de euros que los galos desembolsaron por él hace un par de años. ¿A qué se debe esto? Todo tiene que ver con el Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores de la FIFA.
Sucede que a mediados de 2020, Neymar cumplirá tres años con la camiseta del PSG y la norma menciona que si un futbolista mantiene el mismo contrato con el que llegó tras tres campañas sin haber renovado, FIFA reconoce que hay un poder para abandonar el equipo pagando una indemnización.
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