El gran arranque del Barcelona, ya no sólo en Liga sino también en Champions League, viene sumando algunos importantes marcas que los azulgranas no registraban desde hace muchos años. Uno de ellos tiene que ver con la defensa. El cuadro culé de Valverde nada más ha encajado en contra dos goles en ocho partidos entre el torneo local y la Liga de Campeones, algo que no ocurría hace 17 años.
Después de las finales ante el Real Madrid por la Supercopa de España, el Barza sólo ha visto vulnerado su arco en dos ocasiones: ante el Getafe -golazo de Shibashaki-, y frente al Eibar -gol de Sergi Enrich-, las únicas veces que Ter Stegen tuvo que sacar el balón del fondo de su arco.
17 años después
Y esta marca, en un inicio de temporada, no la registraba el Barcelona desde la temporada 2001-02, aunque aquel curso no fue el más brillante: acabó cuarto por detrás del Real Madrid y a nueve puntos del campeón de Liga, el Valencia. Y fue eliminado en semifinales en Champions ante los blancos.
Pero los primeros partidos sí que fueron altos en materia defensiva. Aquel cuadro azulgrana era dirigido por Rexach, y en defensa formaba con Sergi, Luis Enrique, Puyol, Coco, Christanval, Frank de Boer y Anderson. A ese equipo sólo le encajaron también dos goles en los primeros ocho encuentros.
El camino es aún bastante largo. El arranque del Barcelona ilusiona a sus hinchas: líderes invictos en La Liga y dos triunfos en dos presentaciones en la Champions League. Todo puede pasar en adelante, pero lo cierto es que el cuadro de Valverde ya marca una diferencia: la defensa ahora repliega más rápido y mejor, y desde luego, le encajan menos goles.