El Barcelona le metió cuatro goles al Sevilla, pero Mateu Lahoz también tuvo su cuota de protagonismo. En la segunda parte, el árbitro acabó el partido con dos polémicas tarjetas rojas. Expulsó a Araujo, el canterano que estaba debutando oficialmente, y después le sacó la segunda amarilla y la consiguiente roja a Dembélé por unos gestos que no le gustaron.
En el minuto 87', Araujo, siendo el último defensor, hizo falta a 'Chicharito' Hernández, que se iba directo a la portería. El árbitro mostró la tarjeta roja y el Barça protestó. Fueron muchos los que lo hicieron, pero el más efusivo fue Dembélé, que se llevó también la roja directa por unos gestos que recriminaban la decisión del colegiado.
Antes de esos minutos finales, Mateu también le sacó una amarilla a Piqué que dará que hablar. El central la vio por un pelotazo a la grada con el balón ya fuera del campo y le hará perderse el próximo partido y asegurarse el Clásico dentro de tres semanas.
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