Con el Real Madrid en semifinales de la Champions League y puntero de la Liga española, el cierre de temporada pinta redondo para Cristiano Ronaldo. Sin embargo, su vida privada no parece estar tan en orden. El motivo es la acusación de abuso sexual que da vueltas sobre la cabeza del portugués y de la que el semanario alemán Der Spiegel, por estas horas, aportó más detalles.
Según denunció Der Spiegel, el hecho habría ocurrido en el 2009 -justo cuando el portugués estaba cerrando su llegada al club español procedente desde el Manchester United- en un lujoso hotel de Las Vegas.
Esa publicación aseguró conocer la identidad de la víctima y agregó que, una vez ocurrida la agresión, un abogado del futbolista, el portugués Carlos Osorio de Castro, logró una mediación en enero de 2010 para tapar (y cerrar) el caso a cambio de 375.000 dólares.
La mujer -identificada como Ms. C.- se habría comprometido a guardar silencio para siempre. Y también a eliminar cualquier evidencia del presunto caso. Pero ahí está la novedad, ya que desde Alemania ahora confirman haber conseguido el documento extrajudicial que habrían firmado los abogados de CR7 y la mujer.
En el "acuerdo de confidencialidad", que dio a conocer Der Spiegel, Cristiano Ronaldo aparecería bajo el seudónimo de Topher, mientras que en la firma se puede leer el nombre del portugués. Con esos datos, el medio alemán aseguró que, "no hay razón para dudar de la autenticidad del documento" ¿Qué dijo Cristiano?
No abrió la boca, como tampoco lo había hecho antes. El que sí se refirió a la supuesta prueba fue Jorge Mendes, representante del futbolista, que publicó un comunicado en el que afirmaba que la historia era una "ficción periodística", basada en documentos que no estaban firmados.
La historia es seguida con muchísima atención por la prensa española. Y en especial por las autoridades del Real Madrid, quienes saben que Ronaldo es su máxima estrella pero también que un escándalo por abuso sexual sería una mancha indefendible.