Cuando Dani Alves ingresó a la cárcel de forma preventiva por supuesta violación, la víctima comunicó que renunciaba a cualquier tipo de indemnización porque quería hacer toda la justicia posible. La idea era que el brasileño pague en la cárcel lo que el 30 de diciembre en la discoteca Sutton de Barcelona. Sin embargo, 10 meses después, el panorama ha cambiado y ahora sí parecería que quieren llegar al mejor acuerdo posible, debido a que las consecuencias de lo sucedido son más evidentes.
Diez meses más tarde, la Fiscalía elevó una petición de condena que ascendía hasta los nueve años de cárcel y los 150.000 euros de indemnización. Aunque la denunciante rechazara todo el montante económico resultante del caso, el Ministerio Público sigue incluyendo dinero en la pena.
De acuerdo a La Vanguardia, la situación se remonta hacia el día 4 de agosto cuando la abogada de la víctima envió un documento en el que pedía que se revocase la intención inicial de su clienta con respecto a la indemnización. La solicitud fue aceptada a la mayor brevedad en un lapso de tiempo inferior incluso a las 24 horas.
El nuevo texto normativo abre la posibilidad que la víctima pueda llegar a revocar la renuncia, por si las consecuencias del delito terminan siendo más graves. Además, estas condiciones parecen haberse cumplido porque la joven no era consciente de la magnitud del delio y las circunstancias que generaron el desarrollo de una sintomatología ansioso-depresiva de intensidad globalmente moderada y, por tanto, un deterioro importante en diversas áreas del funcionamiento diario.
Toda la negociación llevaba implícito el reconocimiento de la culpabilidad por parte de Alves. Sin embargo, el futbolista en ningún momento quiso admitir los hechos que se le imputan y, de hecho, cambió de letrado en un movimiento que sorprendió a propios y a ajenos. Ahora mismo, según Navarro, las conversaciones están “atascadas”, pues la acusación ya no acepta las condiciones que se habían puesto sobre la mesa con anterioridad: a saber, tres años de cárcel y una indemnización elevada.
El exdefensa de la ‘Canarinha’ se encuentra en prisión provisional desde el pasado 20 de enero. Desde esa fecha, su defensa ha pedido en reiteradas ocasiones que pueda salir en libertad, algo que la Audiencia de Barcelona ha desestimado. En el mes de junio, los jueces apuntaron que ninguna de las alternativas que había impulsado el equipo legal del exjugador servían para dejarlo en libertad.
Según el autor que lo mantuvo en prisión en los últimos meses, los indicios recopilados en la investigación, por los Mossos d’Esquadra, en especial las huellas halladas en el lugar de los hechos (los lavabos de la zona VIP de la discoteca Sutton), “no solo no desvirtúan, sino que confirman” la acusación de la víctima.
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