El nuevo Barça de Hansi Flick ya ha echado a rodar oficialmente. El último sábado, en una de las canchas más hostiles de LaLiga, los blaugrana hicieron la puesta de largo de este nuevo proyecto derrotando al Valencia con dos goles de Lewandowski y un equipo plagado de adolescentes. El técnico alemán fue valiente y, ante la falta de efectivos y las buenas sensaciones que habían dado en la pretemporada, optó por lo que nunca falla: La Masía. Hasta tres jóvenes debutaron ayer en el fútbol profesional -que se unieron a los ya consolidados Lamine Yamal, Cubarsí y Balde- y rayando a un muy buen nivel. La mina de joyas culé sigue sacando talento y anoche también sirvió para ayudar a llevarse la primera victoria de la temporada tras tres temporadas sin triunfo en la primera jornada de la competición. Tres puntos para ganar autoestima -empezar la Liga ganando siempre ayuda- y, sobre todo, tiempo.
Un partido donde todavía no pudimos ver a Dani Olmo, la única cara nueva del equipo, que ha vuelto a casa a cambio de unos 60 millones de euros procedente del Leipzig. El canterano fue una petición del nuevo técnico culé, de acuerdo con Deco, conocedor de lo que ha conseguido el futbolista catalán en el fútbol germano y, más aún, después de erigirse como ganador de la Eurocopa, donde además fue el máximo goleador de la competición.
Que proceda de la Bundesliga puede ser un punto a favor de Olmo, ya que la comunicación con su nuevo entrenador será más fluida porque domina su idioma y su adaptación puede ser más rápida. Aunque lo que realmente asegura su rápida adaptación es que estuvo de los 9 a los 16 años en la cantera azulgrana y ya conoce a la perfección la idiosincrasia del club. Diez años después de irse, tras crecer en el Dinamo de Zagreb (Croacia) y brillar en Red Bull Leipzig (Alemania), ha rechazado ofertas importantes de equipos de la talla de Bayern de Múnich y Manchester City para jugar en el club de su corazón. La pregunta es: ¿era esa la posición prioritaria a reforzar? Para mí, el ‘no’ es rotundo.
Hansi Flick juega con un doble pivote y un mediapunta por detrás del ‘9′, una posición donde ya tienes a muchas piezas de nivel como Pedri, Gündögan, Gavi, Pablo Torre -recién regresado de su préstamo al Girona- y también Fermín, que no debemos olvidar que este verano se ha revalorado coronándose como campeón europeo y reciente oro olímpico, donde ha destacado en cada uno de los partidos echándose el equipo a la espalda. Pero es que además, con el contexto económico del club, una inversión de este calado se tendría que hacer por un perfil diferencial que no tengas en la plantilla.
Desde mi punto de vista, a este equipo le sigue faltando desequilibrio por banda izquierda -en la derecha tienes a un Lamine Yamal que a sus 17 años está consolidadísimo en la élite- y, sobre todo, gol. Si tu tuvieses cubierto este perfil, añadir a Dani Olmo a la plantilla sería sumar talento, porque nadie duda de sus cualidades. Pero repetir un cromo antes de reforzar las zonas que más lo necesitan no creo que sea la mejor inversión posible. Pero como todo en el fútbol y en la vida, el tiempo dirá. De momento, y a la espera de cerrar la plantilla, el Barça ha hecho lo que debía: empezar con buen pie y buenas sensaciones la temporada.
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