Álvaro Morata, delantero de Juventus, mostró su ilusión tras ser por primera vez capitán de la selección española absoluta en el amistoso disputado en Barcelona ante Albania, una imagen que aseguró que imprimirá para colgarla en casa como un momento inolvidable. La carrera de internacional, protagonista de 23 goles en 51 partidos pero también de momentos duros que superó, tuvo una nueva situación inédita en el RCDE Stadium. Ante la ausencia en la convocatoria de Sergio Busquets y en el once de Jordi Alba o Koke Resurrección, portó de inició el brazalete de capitán.
“Con mucho orgullo, recordando todos los años del pasado, todos los momentos más difíciles. Te acuerdas de todas las concentraciones en la selección desde los 15 años. Es un orgullo para mí, la foto la pondré en casa. Me hizo mucha ilusión”, confesó Morata a los medios de la selección.
Además su primera capitanía coincidió con el regreso 18 años después de la selección española a Barcelona, un momento que se celebró desde la grada con pasión. “Fue espectacular como estuvo toda la gente desde que salimos a calentar”, reconoció Morata. “Les damos las gracias porque fue increíble y se noto mucho su apoyo. Ojalá podamos volver pronto”, deseó.
En el fondo del camino de este 2022 aparece el Mundial de Qatar para el que Morata sueña con ganarse una plaza entre los elegidos de Luis Enrique Martínez. No lo da por hecho y destaca la gran competencia que existe a día de hoy en la selección y lo difícil que es acudir a cada convocatoria.
“Tenemos que mirar hacia adelante con optimismo y con muchísimas ganas, los que tengan la suerte de ir a un Mundial lo podrán disfrutar. Hay que trabajar mucho cada entrenamiento y partido para estar allí, ojalá pueda estar”, dijo.
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