Tras la salida de Lionel Messi al PSG, el mercado de fichajes veraniego del FC Barcelona está a punto de dar un giro importante. Las necesidades del elenco catalán sobre el terreno de juego siguen siendo evidentes, pero en Can Barça tienen un as bajo la manga: intercambiar jugadores muy valiosos del plantel de Ronald Koeman.
No es para nada un secreto que futbolistas como Miralem Pjanic, Samuel Umtiti, Martin Braithwaite u Ousmane Dembélé se encuentran en la puerta de salida. Sus altos salarios y su bajo rendimiento con la camiseta blaugrana, hacen que la directiva del Camp Nou empiece a situarlos en otros clubes del viejo continente.
Sin ir muy lejos, Joan Laporta está planificando un último cambio de cromos que se negocia desde la directiva del FC Barcelona y que afectará directamente a la Juventus de Turín. Estamos hablando de Ousmane Dembelé, el cual sigue sufriendo demasiados problemas físicos que le impiden aportar de manera constante al equipo, algo que lo llevaría a la ‘Vecchia Signora’ como su salida más lógica.
¿Qué recibiría el cuadro español a cambio? Pues según la información recolectada hace unas horas por Fichajes.com, el trueque se completaría con Dejan Kulusevski, el atacante sueco del conjunto italiano.
El delantero tiene un perfil muy distinto al del galo, menos veloz, pero con mayor calidad con el balón en sus pies y con una gran capacidad para moverse libremente por la zona de tres cuartos de cancha. Eso sí, aún no existe una propuesta formal, por lo que ambas instituciones analizarían sus mejores opciones.
El presidente del Barcelona presentó un panorama sombrío de la situación financiera del club el lunes al señalar que la deuda ha aumentado a 1.350 millones de euros (1.600 millones de dólares).
Joan Laporta culpó a la administración anterior de Josep Bartomeu por la situación del equipo que llevó a la salida del astro argentino Lionel Messi. Laporta acusó a Bartomeu de mentir constantemente y dijo que él y su junta directiva deben rendir cuentas.
Laporta subrayó que el club registró pérdidas de 481 millones de euros (567 millones de dólares) y fue dejado con un saldo negativo de 451 millones de euros (532 millones), lo que dificulta las negociaciones con los jugadores. AP.
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