Ousmane Dembélé le faltó el respeto a los directivos del Barcelona y a sus compañeros y no piensan dejarlo pasar por alto. El jugador ocultó una lesión y no se presentó en una de las pruebas médicas tras el partido ante el Athletic Club en San Mamés, en su lugar decidió viajar a Francia para ver a su familia.
Este tipo de indisciplinas están catalogadas como "graves" según el convenio actual vigente entre la Liga de Fútbol Profesional y la AFE que además finaliza cuando termine la temporada 2019/20. El Anexo V es donde se recoge el Reglamento General del Reglamento Disciplinario que debe regir.
El punto 6.5 del citado anexo explica “la desobediencia que implicase grave quebranto de la disciplina o que causase perjuicio grave para el Club o Sad, incluido el quebrantamiento de sanción”, sin duda esta es una desobediencia y Dembélé tendrá que asumir las consecuencias.
Según explica Diario Sport, lo que corresponde es una suspensión de empleo y sueldo de once a treinta días. El convenio explica que esta sanción deberá graduarse "conforme a las circunstancias concurrentes". Algo que además también influye en el caso del jugador que es reincidente en distintos actos de indisciplina.
En el caso de no suspender de empleo y de sueldo a Dembélé, las consecuencias económicas serían importantes para el futbolista llegando a los 215000 euros brutos de castigo, tal y como informa la Liga.
Pues bien considerando que el sueldo mensual del francés ronda los 2 millones de euros brutos. A esta cantidad se le puede aplicar un máximo del 25% en los primeros 100000 euros. Esto implicaría unos 25000 euros.
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