Trincao anotó el gol del triunfo del Barcelona ante Real Betis en el estadio Benito Villamarín. (Foto: FC Barcelona)
Trincao anotó el gol del triunfo del Barcelona ante Real Betis en el estadio Benito Villamarín. (Foto: FC Barcelona)

Algo ha cambiado en el este 2021. El equipo ha aprendido a no rendirse, a competir hasta el final y a creer que todo es posible. Solo con este cambio de mentalidad se explica otra remontada en un campo históricamente complicado.

Los de Koeman ya se ven capaces de todo, ya no se parten ni bajan los brazos cuando las cosas van mal. Ahora responden a cada golpe, a pesar de la carga de minutos y de un calendario que no da tregua.

Cada victoria añade confianza a un equipo que necesita mucha autoestima para un mes que viene cargado de emociones. Y a cada paso adelante se suma un jugador nuevo.

Ayer, Trincao consiguió superar por primera vez la meta rival con la camiseta del Barça. Un gol que sirvió para dar los tres puntos a los catalanes y, sobre todo, para que un jugador que no encontraba su hueco, recuperara la sonrisa.

Una sonrisa y un hueco que siempre encuentra Messi, que otra vez -y ya parece repetitivo-, demostró que con él en el campo, el fútbol parece otro deporte.


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