Lionel Messi y los jugadores del Barcelona fueron al banderín del tiro de esquina para celebrar el primer gol. Pero el árbitro corrió en dirección contraria -al igual que la gente del Valencia- pero no para validar la anotación.
De hecho, la acción terminó con un remate de Simone Zaza en la portería de Marc-André ter Stegen que pudo ser el primer tanto de los 'Ches'. Cuando la pelota salió de la cancha empezaron los reproches al juez.
Con Andrés Iniesta a la cabeza, los futbolistas del Barcelona rodearon al colegiado para protestar por no cobrar el tanto para los visitantes. La autoridad en la cancha mantuvo su postura y las acciones continuaron.
Sin embargo, las repeticiones de la televisión mostraron claramente que Lionel Messi fue autor de un gol legítimo para los catalanes. No obstante, la conquista nunca existió para el árbitro del encuentro.