Denis Cheryshev fue una de las estrellas de Rusia en la Copa del Mundo, llevando al equipo local a los cuartos de final de torneo. El volante, que notó cuatro goles, parecía ver despegar nuevamente su carrera tras el torneo; sin embargo, parece que inicia su calvario.
Según The Telegraph, el jugador de 27 años está siendo investigado por una segunda agencia antidopaje por una entrevista en la que el propio padre del atacante explicaba que se le inyectó una hormona de crecimiento poco antes del Mundial
Cheryshev, recientemente fichado por el Valencia, trató de defenderse en julio afirmando que "no sé de dónde sacó eso la periodista. Tal vez ellos no entendieron a mi padre porque nunca he usado ninguna sustancia prohibida”.
Sport Weekend, diario que entrevistó al padre de Denis, reveló que este estuvo de acuerdo con la cita "hormoa de crecimiento", aunque también dijo que no fue intencionada de esa forma, debido a que durante la conversación se refirió al "factor de crecimiento" en varias ocasiones.
La Federación Rusa de Fútbol explicó que la inyección que recibió el jugador fue un plasma rico en plaquetas, algo perfectamente lega, acusando a los periodistas de haber interpretado incorrectamente las palabras de Dimitri Cheryshev.
La vicedirectora general de la Agencia Antidopaje Rusa, Margarita Pakhnotskaya, reveló la semana pasada que había entrevistando tanto al padre como a Cheryshev y que había enviado un informe a la Agencia Española de Protección de la Salud y a la Agencia Mundial Antidopaje.
El uso de hormona de crecimiento no es un delito antidopaje si es por un tema netamente médico, pero, de no serlo, el jugador podría ser castigado con cuatro años de inactividad.