Llegó más por un empeño de Florentino que por una necesidad de Ancelotti, técnico de turno. El fichaje de Gareth Bale le sigue costando muy caro a la fecha al Real Madrid, luego de confirmarse su lesión de grado dos en el sóleo izquierdo, justo en su reaparición en el clásico.
Los hinchas del Madrid se siguen preguntando si realmente valió la pena la contratación del galés, en su momento la más cara de la historia, al colocar en la balanza lo hecho por el extremo hasta el momento.
Repasemos. Bale aterrizó en el Madrid en el 2013, dando paso a la famosa BBC (Bale, Benzema y Cristiano) y a muchas críticas, pues su inclusión en el once supuso retirar a Ángel Di María de la banda derecha. El argentino era uno de los mejores de aquel elenco de Carletto.
Pese a ir en ascenso, tanto en juego como en goles, Bale tuvo que esperar 7 meses para “justificar” su fichaje. Fue el 16 de abril del 2014, en su famosa ‘cabalgata’ contra Bartra, para vencer al Barcelona y levantar el título de la Copa del Rey.
Esa fue su carta de presentación del ‘Expreso de Cardiff’. Mejor, imposible. Y poco después volvió a ser decisivo. Fue en Lisboa, en la final de la Champions League 2013-14, cuando puso el 2-1 a favor del Madrid en la prórroga.
De aquella final en adelante, Bale volvió a ser protagonista en el año 2016, tal vez el mejor del galés en el Real Madrid: por fútbol, goles y liderazgo. Siendo fundamental en Liga: en Vallecas, el Madrid remontó un 0-2 con doblete de Bale; o en Anoeta, marcando el gol del triunfo a 10 minutos del final; entre otras actuaciones redondas.
Y en Champions League, desde luego. El extremo marca el 4 de mayo de aquel 2016, el gol ante el Manchester City que le dio el pase a la final a los ya entonces dirigidos por Zidane a la final en Milan.
Pero así como fue decisivo en contadas ocasiones, también supo comprometer a todos sus entrenadores de turno. A Ancelotti le costó caro sentar al favorito de Florentino ante el Valencia, el 4 de enero del 2015, pues como el propio italiano reveló: “Desde entonces, la relación (con el presidente) no volvió a ser la misma”. Poco después de ese episodio en Mestalla, fue despedido.
Su sucesor, Rafael Benítez, llegó a ‘Casa Blanca’ con ganas de agradar al presidente y acceder a las peticiones de Bale. Y así lo hizo. Lo puso en la posición que el jugador quería estar: de mediapunta. Ello terminó por distanciarlo de la plantilla, sobre todo de Cristiano, y tras el 0-4 del Barcelona en el Bernabéu, Benítez quedó sentenciado.
Ahora le ha llegado el turno a Zidane, quien alineó a Bale de titular en el último clásico, cuando el galés apenas había superado una lesión y tenía solo tres entrenamientos encima. El resultado fue una nueva lesión del Bale.
Así ha sido la estancia de Gareth Bale en el Real Madrid en cuatro temporadas, con muchos momentos altos en los que fue decisivo para el equipo, pero también con muchos otros bajos, como el clásico, en el que dejó a Asensio, Isco y James en el banquillo y Lucas Vázquez, en la grada. Y solo duró 35 minutos.
Contenido GEC