Alejandro Fantino, Federico Bulos y Martín Liberman lideran el grupo de periodistas argentinos que hoy por hoy, piensan que Messi es la cabeza de la peor selección que se ha visto en los últimos 40 años. Probablemente ya olvidaron el papelón de Bielsa en Korea-Japón o se niegan a entender que en la Albiceleste no hay otro que juegue como Leo. Nadie sigue su ritmo.
Pasó ante Venezuela y la noche del jueves ocurrió lo mismo ante Perú. Si Leo tira un 'caño' y luego da un pase esperando una devolución, sus compañeros le devuelven una piedra. Y qué mejor ejemplo que el video viral de cómo termina una jugada ofensiva que en el Barcelona se transforma en un golazo de magia pura.
A los 68' del partido en la cancha de Boca, el mejor del mundo juntó a tres jugadores de Perú, encontró a Benedetto, se desmarcó esperando que le devuelvan el pase, pero el 'Pipa', en cambio, le lanzó un 'ladrillo'. Si en el diccionario se busca el significado de imprecisión, aparecerá la imagen de esta jugada.
Todo lo contrario pasa en el Barcelona. En el partido de Champions ante la Juventus, Messi practicó una jugada parecida. Jaló dos marcas, metió la pelota por el único espacio disponible, encontró a Suárez, 'Lucho' se la devolvió como con la mano y la zurda de oro de Leo marcó un golazo a Buffon.