El 16 de septiembre del 2015, alrededor de las 9:15 p.m. en el Estadio Monumental de Ate, Maximiliano Gómez cumplió su sueño de niño: debutó en el fútbol profesional con su amado Defensor Sporting. El delantero jugó los últimos minutos en la victoria de la ‘Viola’ por 1-0 ante el Universitario de Roberto Chale. Ese mismo día, pero horas antes, su ídolo, Luis Suárez, marcó un gol ante la Roma (1-1) en el primer partido del Barcelona en la Champions League 2015-16. Era el inicio de la defensa de la última ‘Orejona’ conseguida por el Barza (2014-15).
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Han pasado poco más de cuatro años de aquel día. En tiempos donde el cuadro catalán busca un reemplazo urgente para el ‘Pistolero’, quien no jugará hasta mayo por una lesión en los meniscos, Maxi se hizo a notar este último sábado. El atacante fue figura, héroe y goleador de un Valencia que logró un triunfo histórico ante el Barcelona. Después de 13 años, el conjunto ‘Che’ volvió a derrotar a los ‘culés’ en el Mestalla por La Liga. Fue 2-0 y con dos goles del ‘charrúa’.
Como cualquier uruguayo que anhela ponerse la celeste de su país, Maxi tuvo como referente a Luis Suárez. Desde que empezó a jugar al ‘Baby Fútbol’ (deporte similar al futsal muy practicado en Uruguay, Argentina y Chile), quería ser como él. Y, claro, lo imitaba en todo sentido.
En el Mestalla no estaba Suárez, pero todos creían que por un momento el ‘Pistolero’ se había puesto la camiseta blanca del Valencia. Maximiliano tiene muchas virtudes futbolísticas de su ídolo: sus movimientos dentro del área, su picardía (exagera las faltas y es el primero en pedir tarjeta para el rival) y tranquilidad de cara al arco. Pero también imitó su fortaleza mental: falló un penal a los 12 minutos, con el partido 0-0, y no de desanimó, siguió intentando. Es un optimista del gol y un ‘killer’ nato.
En una época también en la que la selección uruguaya tuvo varios fracasos para encontrar al sucesor de Luis, Gómez parece perfilarse como tal. Y el propio atacante del Barcelona lo sabe. “Es un delantero que me encanta”, afirmó hace unos meses en una entrevista al medio inglés “Onefootball”, cuando nombró a Maxi como uno de sus posibles reemplazantes en el Barcelona.
Maxi Gómez debutó en el verano del 2015 con 19 años. Y en sus primeros pasos en el fútbol profesional tuvo que demostrar de qué estaba hecho. El 2 de octubre de aquel año, Defensor Sporting enfrentó a Lanús en los octavos de final de la Copa Sudemericana. Tras un doble 0-0, el pase a cuartos tuvo que decidir en la tanda de penales.
“¿Podrás patear?”, le preguntó José Andrés Fleurquín, capitán del equipo, al juvenil Maxi. “Sí”, fue la respuesta. Contundente y confiado, el atacante cogió el balón, se paró frente al portero y anotó el gol que le dio el pase a la siguiente fase a su equipo.
A partir de ese partido su progresión fue meteórica. En la temporada 2015-16 anotó 14 goles en 21 partidos. En la segunda parte del año del 2016 marcó cuatro tantos más en 14 encuentros. Y en el 2017 festejó 11 veces en 13 cotejos. Su nivel no solo ayudó a que su equipo gane el Torneo Apertura de aquel año, sino que fue fichado por el Celta de Vigo en lo que sería su primera experiencia en el extranjero.
Maxi llegó a España a mediados del 2017 con 21 años y 29 goles en sus hombros. No necesitó tiempo de adaptación. En sus dos primeros años en la ‘Liga de las Estrellas’ hizo historia.
En su primera temporada (2017-18) marcó 18 veces, convirtiéndose así en el debutante más goleador en la historia del Celta. El siguiente curso fue similar. Sus 13 goles valieron para ser el tercer extranjero en la historia de la Liga que menos partido necesitó para anotar 30 dianas o más, superando nada más y nada menos que a Lionel Messi.
Tras dos campañas espectaculares con el Celta, Gómez fichó por el Valencia en julio pasado. Conscientes de su proyección, el conjunto ‘Che’ lo contrató hasta el 2014 y le puso una cláusula de rescisión de 140 millones de euros, la segunda más elevada del club. Solo es superado por el portugués Gonçalo Guedes (300 millones).
Con el Valencia, Maxi lleva 11 tantos, dos de ellos anotados ante el Barcelona. A sus 23 años ya suma 71 festejos y sigue de cerca los pasos de su ídolo, Luis Suárez, quien a esa edad ya registraba 120 dianas.
“En Uruguay se dice que soy el sucesor de Suárez. Ojalá sea así. Lo admiro por cómo trabaja”, soñaba despierto hace algunos años Maxi Gómez. Hoy es una realidad.
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