Tras un buen tiempo de ni dirigirse la palabra, los altos mandos del Paris Saint-Germain y Real Madrid han acordado el traspaso de Kylian Mbappé de cara al mercado de fichajes de verano, que abre el próximo 1 de julio. Por 250 millones de euros, entre fijos y variables, el prodigio de Bondy estaría cerca de vestirse de blanco y jugar en el Santiago Bernabéu partir del 2023-24. Sin embargo, por mucho que signifique cumplir el sueño que ha tenido desde niño, el delantero francés no quiere salir del Parque de los Príncipes de forma tan repentina, ya que le ocasionaría una gran pérdida de dinero.
Tal como explica el diario Marca, el PSG quiere deshacerse de Mbappé este año porque no ha conseguido que renueve hasta el 2025. De esta manera, ganará un dineral por su venta al Real Madrid y ahorrará 150 millones de euros en concepto de sueldo (60 millones hasta el final de la temporada 2023-24) y una prima de fidelidad (90 millones).
El problema para el PSG es que Mbappé, ni en la peor de sus pesadillas, se imagina dejar el equipo en este verano perdiendo esos 150 millones. El galo quiere seguir jugando en París, meter la mencionada cifra a su cuenta bancaria y recién firmar el 1 de enero de 2024 un precontrato con el presidente Florentino Pérez.
Como si no fuera suficiente, Kylian Mbappé pretende cobrar del Real Madrid una prima entre 100 a 125 millones por llegar a LaLiga EA Sports como agente libre. Las intenciones del francés han descuadrado a los jeques del PSG, que, siempre según Marca, no pueden evitar sentirse timados.
“En el PSG se sienten estafados. Desde hace días han filtrado que si no pueden convencer a su esquiva estrella de que renueve, lo traspasarán. Pero no es tan fácil. Para que haya un traspaso las tres partes tienen que aceptarlo, y ahí es donde Mbappé pone sus condiciones para aceptar ser traspasado”, publica la citada fuente.
La persona encargada de llevar las negociaciones entre el PSG y Mbappé es Faiza Lamary, madre y representante del jugador. La también abogada se ha mostrado implacable a la hora de negociar con los dueños del club, por lo que replica la intención de Kylian: no se va sin los 150 millones que le corresponde por contrato.
Los caprichos económicos del clan Mbappé han llevado a la decepción al eemir de Qatar, Al-Thani. “Se siente engañado por un futbolista al que le entregaron las llaves del club en la renovación del año pasado, concediéndole caprichos como el de colocar a un director deportivo de su plena confianza como Luis Campos”, explica Marca.
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