Lionel Messi no necesita un Balón de Oro ni el 'The Best' para demostrar que es el mejor del planeta. Tampoco tiene la necesidad de autoproclamarse "el mejor de la historia". Leo, el Gaudí del FC Barcelona, habla en la cancha, tal como ha pasado el último sábado ante el Real Madrid.
El crack argentino marcó el 2-0 de los 'Culés' de penal y luego de festejar con sus compañeros, se dirigió a una de las tribunas del Bernabéu e inmortalizó un festejo, tal como pasó en abril último cuando le dio el triunfo al Barça, se sacó la camiseta y se la enseñó al público.
En esta ocasión, Lionel Messi abrió los brazos y con una mirada imponente le hizo saber a la hinchada rival que el mejor del mundo estaba frente a sus ojos. Como era de esperarse, insultos de todo tipo bajaron desde la tribuna.
Y es que según se ve en imágenes, los hinchas del Real Madrid se mostraron furiosos por la actitud del delantero argentino. Entendieron que se trató más de una provocación que de un festejo. ¿O es que acaso no soportaron ver la felicidad del Barcelona por tener media liga sentenciada?
El Barcelona tiene nueve puntos de ventaja sobre su rival más cercano, el Atlético de Madrid, en la parte superior de la clasificación, aunque el Valencia podría subir a la segunda posición y cerrar la brecha a ocho puntos esta tarde si vence al Villarreal. Aunque el Real Madrid está a 14 puntos del Barcelona, tiene un partido menos jugado.