Zinedine Zidane, técnico del Real Madrid, huyó del papel de favorito en el Clásico ante Barcelona. El entrenador blanco aseguró que su equipo no lo es pese a ser el líder de la Liga Santander, que en caso de victoria madridista dijo no quedará sentenciada.
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"El partido no es decisivo. Pase lo que pase nos faltan siete finales y el Clásico es una más. Hasta el final vamos a pensar partido a partido", aseguró intentando restar importancia al duelo directo por el título.
Además, el DT del Real Madrid confirmó que el Gareth Bale está recuperado para jugar, pero no quiso desvelar si le ve en condiciones de reaparecer directamente como titular.
También, indicó que no se sienten ganadores luego de meterse a semifinales de la Champions League, a comparación de su clásico rival. "Puede haber gente que piense que estamos confiados tras lo que vivimos el martes, pero no hay nada de eso", afirmó.
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