Descanse en paz. Lorenzo Sanz, presidente del Real Madrid durante 1995 y 2000, murió este sábado poco antes de las cuatro de la tarde (hora peruana), luego de que su estado de salud se agravara gracias a estar infectado con el coronavirus. Con él a la cabeza, los 'merengues’ lograron alzar la séptima Champions League de su historia.
A través de un mensaje en Twitter de su hijo Lorenzo, llamado así en honor a su padre, se dio a conocer de manera pública la trágica noticia: “Acaba de fallecer mi padre. No se merecía este final y de esta manera. Se va una de las personas más buenas,valientes, y trabajadoras que he visto en mi vida”, se lee en la primera parte del texto.
“Su familia y el Real Madrid eran su pasión. Mi madre y mis hermanos hemos disfrutado de todos sus momentos con orgullo. DEP”, prosigue el hijo de Lorenzo Sanz en su publicación. El deceso del ex dirigente de la ‘Casa Blanca’ ha caída como un baldazo de agua de fría en España, pese a que se sabía que estaba muy mal de salud.
Hasta hace unas horas, Lorenzo y Fernando, hijos de Sanz, habían estado informando acerca de cómo se deterioraba la salud de su padre, ingresado en la UCI del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz por problemas respiratorios. “Aguantó hasta que le faltaba el aire, no quería colapsar nada”, contó en su momento Fernando Sanz, hoy embajador de LaLiga.
Un poco de historia. Lorenzo Sanz, nacido en la capital española un 9 de agosto de 1943, llegó a ocupar la presidencia del Real Madrid en 1995, luego de la renuncia del entonces mandatario ‘merengue’ Ramón Mendoza. Asimismo, Sanz fue el predecesor de Florentino Pérez, que además inauguró la época de los famosos ‘Galácticos’.
Con el Real Madrid sumergido en una crisis económica, la llegada de Sanz marcó un antes y un después en la institución. Los ‘blancos’ armaron un plantel de ensueño, para el que el entonces presidente contrató Fabio Capello como entrenador. De la misma manera, fichó a grandes jugadores como Mijatovic, Suker o Roberto Carlos.
Todos ellos, sumados a las estrellas que por ese entonces presumía el Real Madrid como Fernando Hierro o Raúl González, serían los encargados de lograr aquella recordada ‘Séptima’ (1998) Liga de Campeones de Europa, que el club no conseguía alzar desde hacía 32 años. Ello supuso un hito histórico, por lo que hoy Sanz es llorado por toda la capital.
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