El incidente en el Estadio de Mestalla es percibido por los aficionados del Real Madrid como una robo. Por otro lado, reportes de la prensa española indican que el ambiente en el vestuario blanco se ha visto profundamente afectado tras la controvertida decisión del árbitro Gil Manzano al concluir el encuentro. Este marcó el fin del juego justo en un momento crítico, durante un centro que resultó en un gol de Jude Bellingham, el cual habría asegurado la victoria contra el Valencia. Adicionalmente, el delantero inglés recibió una tarjeta roja, situación ante la cual la directiva blanca ha decidido que presentará alegatos en defensa de su jugador. Además, el club continuará en su lucha contra la cúpula arbitral de LaLiga.
Los jugadores madridistas siguen en “shock” por lo que ocurrió en Mestalla, según fuentes del club citadas por EFE. La directiva entiende que lo ocurrido contra el Valencia es el mayor escándalo en años recientes, por lo que reafirmarán la validez y la justificación de sus acciones, como continuar reportando errores arbitrales a través de su canal de televisión (Real Madrid TV).
Además, este lunes presentarán las alegaciones correspondientes sobre la situación que condujo a la expulsión de Jude Bellingham. Según la comunicación de Jesús Gil Manzano, se reporta que el futbolista inglés profirió un insulto al reclamar un gol que no fue, justo después del pitido final, en medio del centro previo a su intervención.
“Tras la finalización del partido y aún en el terreno de juego, se dirigió hacia mí corriendo y en actitud agresiva y a gritos, repitiendo en varias ocasiones ‘it´s a fucking goal’ (es un jodido gol)”, detalló Gil Manzano en su acta.
Al respecto, el conjunto merengue sostienen que, basándose en el informe del árbitro, no hubo ningún insulto por parte de Bellingham y consideran que su expresión no justifica recibir una tarjeta roja que lo dejaría fuera de juego, al menos, para el próximo partido contra el Celta de Vigo en el Santiago Bernabéu.
Los ‘Blancos’ no tardaron en reaccionar, y según informa AS, planea tomar medidas ante el Comité Técnico de Árbitros ante lo que considera una serie de decisiones arbitrales cuestionables que podrían afectar sus opciones en la carrera por el título de liga. Además, el Real Madrid ha dirigido sus miradas hacia Xavi Hernández y Joan Laporta, creando un ambiente tenso entre los dos grandes del fútbol español.
En el palco del Santiago Bernabéu, las alarmas ya sonaban ante las constantes críticas de Laporta y Xavi hacia el arbitraje. El presidente del FC Barcelona fue especialmente duro al calificar la actuación arbitral en el partido entre el Madrid y el Almería como “una vergüenza”, instando a los árbitros a denunciar las presiones que, según él, recibían del club blanco a través de su influencia mediática.
Por su parte, Xavi Hernández no ha escatimado en críticas y ha insinuado que el Real Madrid está recibiendo un trato favorable por parte de los árbitros. En el seno del Santiago Bernabéu, estas declaraciones han sido interpretadas como una estrategia para influir en el arbitraje y socavar la credibilidad del equipo blanco en la lucha por el título.
La situación ha llevado al Real Madrid a expresar su malestar por la cantidad de goles anulados esta temporada con la intervención del VAR, y la polémica en Mestalla solo ha exacerbado las tensiones. El club blanco exige una explicación de los hechos y considera que la acción de Bellingham no merece una sanción severa, sino que fue una queja comprensible en un momento de máxima tensión.
Con el Clásico del Bernabéu cada vez más cerca (21 de abril), el Real Madrid teme que la distancia con el Barcelona se reduzca aún más y que el encuentro se convierta en un enfrentamiento decisivo en la lucha por el campeonato. En este contexto de tensión y rivalidad, el fútbol español se prepara para un desenlace lleno de controversias.
Después de su último partido en Mestalla, el Real Madrid volverá a la acción en LaLiga el domingo 10 de marzo frente al Celta de Vigo. Este encuentro se llevará a cabo en el renovado Estadio Santiago Bernabéu a partir de las 12:30 del mediodía y será transmitido por DSports (DIRECTV) para América Latina, y por DAZN en España.
Sin embargo, antes de enfrentarse al equipo de Rafa Benítez, el Real Madrid deberá afrontar el partido de vuelta de los octavos de final de la Champions League contra el RB Leipzig. Este encuentro, cuyo resultado de ida fue 1-0 a favor de los ‘Vikingos’, se jugará el miércoles 6 de marzo a las 3 de la tarde (hora de Perú) y será transmitido por ESPN y STAR Plus.
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