Hubo un tiempo bastante prolongado en el que Riazor fue la pesadilla del Real Madrid. Entre 1992 y el 2008, los ‘blancos’ se enfrentaron al Deportivo en su estadio en 18 ocasiones (17 de Liga más uno de Supercopa) y no lograron triunfo alguno: 13 derrotas y cinco empates.
Pero esa ‘maldición’ acabó en la temporada 2009-10, cuando el entonces equipo dirigido por Pellegrini, tuvo a Guti en su máximo esplendor, asistiendo de manera brillante a Benzema.
Guti parecía tener ojos en la espalda, cuando quedó mano a mano frente al portero, listo para definir a placer, pero prefirió asistir con un taconazo hacia atrás para la llegada del delantero francés, que solo tuvo que empujarla y luego correr a agradecer al volante español. Fue el 1-3 final.
De ahí en más, el Madrid ha jugado cinco partidos en Riazor, con saldo de cuatro victorias y solo un empate. De hecho, se ha llevado los tres puntos en sus tres últimas visitas al campo gallego.
Mañana miércoles, el Real Madrid visita nuevamente Riazor, desde luego no con Guti, pero sí con la necesidad –como aquella vez- de llevarse los tres puntos y así continuar con su lucha a muerte con el Barcelona por la Liga.