Un mercado movido en la capital. El Atlético de Madrid insistió este martes en el fichaje de Marcos Llorente, el centrocampista del Real Madrid que ha elegido para rearmar esta temporada su medio campo, en el que pierde a Rodrigo Hernández, que ya ha tomado una decisión: su futuro está fuera del club rojiblanco.
En concreto, está en el Manchester City, al lado de Pep Guardiola, que tanto ha insistido en su contratación este verano. La reflexión profunda y las dudas del último mes del futbolista de 22 años -el próximo sábado cumple 23-, siempre con el aspecto deportivo por encima de cualquier otro en su valoración, concluye con la determinación de su salida, pendiente de que se abonen los 70 millones de euros de su cláusula de rescisión.
La salida de 'Rodri' es la quinta baja confirmada que debe asumir el Atlético, la primera en el centro del campo, respecto a la pasada campaña, junto a Diego Godín, Juanfran Torres, Lucas Hernández y Antoine Griezmann. Los dos primeros han terminado contrato, el tercero fue fichado por 80 millones de euros por el Bayern y el cuarto pagará su cláusula de rescisión en julio.
En cuanto el City pague los 70 millones, Rodrigo también saldrá del Atlético, que, mientras culmina el fichaje inminente del emergente talento portugués Joao Felix para su ataque, como sustituto de Griezmann, en una negociación que continúa este martes con el Benfica, tiene definido quién quiere para dominar el medio centro de su nuevo proyecto: Marcos Llorente.
Ahora, es el objetivo número uno del Atlético para cubrir la posición del medio centro, más aún con la salida de Rodrigo Hernández, aunque la dirección deportiva rojiblanca también maneja dos alternativas, de las que sólo ha transcendido un nombre entre esas otras dos opciones: el suizo Granit Xhaka, del Arsenal y 26 años.
El Atlético encara ya la negociación con el Real Madrid. No es simple. El precio está en torno a los 50 millones de euros; una cantidad que el club rojiblanco quiere rebajar para lograr la llegada del medio centro, cuyo abuelo materno, ya jugó en el Atlético, cedido por el club blanco para salvarlo del descenso en 1963-64, al igual que su padre, Paco Llorente, en el periodo 1986-87. ¿Veremos a Marcos con la mica 'Rojiblanca'?
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