Tal parece que los fichajes seguirán ausentes en el Real Madrid. El impacto de la pandemia del coronavirus condicionó los datos económicos de la ‘Casa Blanca’ de la pasada temporada y los presupuestos de la presente, con una reducción que cifra en 300 millones de euros, cerrando ejercicio con un resultado positivo de 313.000 euros.
La junta directiva del Real Madrid se reunió en la tarde del miércoles y convocó Asamblea General Ordinaria del club para el próximo 20 de diciembre para someter a aprobación los resultados de la temporada 2019/20 y el presupuesto del curso vigente.
La situación que vive el mundo por el COVID-19 y que golpea al fútbol, supone una reducción del 13% en los ingresos del Real Madrid de la pasada temporada.
Dejó de ingresar 106 millones de euros, que descontados 16 millones de los costes asociados directamente a dichos ingresos, supone una pérdida de 91 millones. Pese a ello, anuncia en un comunicado que “mantiene una sólida situación patrimonial”, gracias a un “patrimonio neto de 533 millones de euros y una tesorería de 125 millones de euros”.
Para la temporada 2020/21 calcula una pérdida de ingresos de 300 millones de euros respecto a los años anteriores a la pandemia. Estima que serán 617 millones de euros, la misma cifra de sus nuevos presupuestos.
El Real Madrid hace referencia a la remodelación que está llevando a cabo en el estadio Santiago Bernabéu, con una “inversión acumulada que asciende a 113,7 millones de euros”, y asegura que “se ha realizado la primera disposición del préstamo por importe de 100 millones de euros”.
Para mitigar el impacto de la pérdida de ingresos, el club blanco ha implementado “medidas de ahorro de gastos”. Ha procedido a una rebaja de un 10% del sueldo en jugadores y técnicos de las primeras plantillas de fútbol y baloncesto, junto con los principales ejecutivos de las distintas direcciones del club. Unido a un ahorro de un 8% “en los gastos operativos” gracias a un plan de ahorro.
En términos financieros, el impacto provocado por la pandemia ha dejado la tesorería del Real Madrid en un balance negativo de 154 millones de euros, al tener que asumir el club la pérdida de ingresos más el aplazamiento de cobro de contratos de patrocinio y de las cuotas de abono de los socios.
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