Gareth Bale puede sentirse orgulloso de haber formado parte del Real Madrid que arrasó como los vikingos en Europa. En las casi diez temporadas que visitpo el uniforme blanco, el ahora exfutbolista levantó cinco veces la UEFA Champions League más allá de que los últimos años perdió protagonismo. En sus palabras, fue un sueño jugar en el Santiago Bernabéu, pero no todo fue color de rosa. En una larga entrevista con Times, el ‘Expreso de Cardiff’ confesó que también hubo momentos malos. Episodios que sobrepasaron lo futbolístico y llegaron a afectarlo en el plano personal.
“Quería jugar en el Madrid, por la camiseta blanca inmaculada, y hubo momentos increíbles. Pero también hubo algunos momentos difíciles en los que te sientes muy solo cuando todos te critican, te silban y abuchean, especialmente la primera vez. Era bastante joven y no sabía cómo lidiar con toda esta presión y expectativa”, dijo el galés.
“Si jugaba mal cuando era más joven, lo traía a casa. Nunca dormía bien. Aprendí a medida que crecía a dejar los problemas en el trabajo. Solía ir a casa con mi familia. Yo era feliz. Aprendí a lidiar con la presión y no tomarla tan en serio. Es un partido de fútbol, no se trata de ir a casa y que las cosas están mal en la vida familiar”.
“No estábamos atrapados en la casa. Salíamos a comer. Teníamos nuestros lugares tranquilos dispersos en los que nos sentíamos cómodos, conocíamos a los dueños e íbamos un poco antes porque comían muy tarde. Todavía disfrutaba jugando, pero llegué a un punto en el que quería pasar más tiempo con mi familia”, agregó.
Durante las temporadas en las que coincidieron, Cristiano Ronaldo y Gareth Bale formaron una formidable asociación en el ataque del Real Madrid. Juntos, contribuyeron en gran medida a los éxitos del club, logrando una serie de títulos importantes.
“Los compañeros me apoyaron todos. Sé que la gente habla de mi relación con Ronaldo, pero nunca tuve un solo problema con nadie. Creo que nunca tuve una discusión con nadie. Incluso en los momentos difíciles, fue bueno en el vestuario. Sinceramente, disfruté mucho mi tiempo allí, aparte de los pocos momentos en los que fue difícil en el campo. No tengo excusas. Tomé la decisión correcta”.
La relación entre el francés y Bale se puso en duda, ya que el entrenador fue quien sacó al galés del once titular: “Nunca tuvimos ninguna discusión, ninguna discusión acalorada. Nunca hubo ningún problema de mal comportamiento, más bien no estuvimos de acuerdo en algunas cosas, pero obviamente lo hizo muy bien con el Madrid y ganó tres Champions”.
Recibe nuestro boletín de noticias: te enviaremos el mejor contenido deportivo, como siempre lo hace Depor.
Contenido GEC