En el último Clásico entre Real Madrid y Barcelona sorprendió que en el estadio Santiago Bernabéu haya una regular cantidad de hinchas azulgranas en casa ajena. No solo estaban los la barra oficial en un sector superior, sino también varios en diversos puntos de las tribunas. Esto se debió a las personas que tenían un abono en el recinto blanco los alquilaron para el cotejo entre ambos equipos.
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Al enterarse de esto, las autoridades merengues tomaron una drástica decisión y retiraron 357 abonos. Con ayuda de las fuerzas de seguridad del Estado español, se procedió a tomar esta medida.
"Antes del Clásico se había abierto 1450 expedientes de expulsión a socios motivados por reventa de abonos. Está expresamente prohibido, sin autorización del club, su venta, cesión no gratuita, subasta o uso para fines comerciales. Real Madrid quiere manifestar que seguirá trabajando firmemente para combatir esta práctica ilegal", apuntó el club a través de un comunicado en su página web.
Todo esto se evidenció cuando Lionel Messi marcó el 3-2 ante los blancos. Varios hinchas del Barcelona saltaron de las gradas bajas del estadio merengue.
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