En una decisión que resalta la firmeza del Real Madrid en la búsqueda de la excelencia en todos los niveles, el club blanco determinó este domingo el cese del croata Nico Mihic, jefe de servicios médicos, según el diario español Marca. La estrecha relación que mantenía con Florentino Pérez y algunos jugadores, incluyendo a Luka Modric, no fue suficiente para salvaguardar su posición ante las continuas recaídas de futbolistas clave, siendo el caso más destacado el de Arda Güler.
La lesión de Güler se convirtió en el detonante que fracturó la relación entre el club y su jefe médico, pero los problemas no se limitaron a este incidente. Desde su llegada al equipo, el turco ya arrastraba una lesión en el menisco, y la decisión de optar por un tratamiento conservador reveló ser un error imperdonable.
El turco se vio obligado a entrenar en solitario al no percibir mejoras, forzando su retorno a España desde la pretemporada que se llevó a cabo en Estados Unidos. Sin embargo, la demora de 15 días para operarlo bajo el enfoque conservador propuesto por Mihic prolongó innecesariamente su tiempo de recuperación.
A pesar de la preferencia del galeno croata por evitar la intervención quirúrgica, finalmente, Güler tuvo que someterse a una operación después de consultar con otros especialistas, entre ellos el doctor Leyes, quien también atendió a Éder Militao y Thibaut Courtois por lesiones en los ligamentos cruzados de las rodillas.
Esta falta de agilidad en el manejo de las lesiones se vio exacerbada por dos recaídas posteriores de Güler, ambas con lesiones musculares distintas, generando discrepancias en el tratamiento entre preparadores físicos, readaptadores, fisioterapeutas y el propio Mihic, según informa el diario madrileño.
Sin embargo, el ‘Caso Güler’ no es un incidente aislado que ha sembrado dudas en el seno del Madrid. Las recaídas de jugadores como David Alaba, Dani Carvajal, Ferland Mendy, Dani Ceballos y Karim Benzema a lo largo del último año han contribuido a la toma de la drástica decisión de cesar a Nico Mihic.
Así las cosas, la entidad madridista deja claro que no tolerará negligencias, incluso en el crucial ámbito de la salud y el rendimiento de sus jugadores. Este movimiento podría marcar un cambio significativo en la gestión médica del club, con el objetivo de evitar futuras contingencias y asegurar el máximo nivel de preparación de su plantilla.
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