Con las horas contadas. Barcelona aplastó al Real Madrid con un lapidario 5-1, en un 'Clásico' en el que el delantero uruguayo Luis Suárez anotó por triplicado y que seguramente marcará el final del entrenador Julen Lopetegui - que ya se despidió ''por si acaso'' en el vestuario - en el banquillo merengue.
Al borde del abismo. Desconsolado, consciente que el resultado puede traerle más de una consecuencia, Lopetegui aprovechó el tiempo en el camerín con sus dirigidos para hablar en términos de despedida y agradecimiento por todo el tiempo dedicado.
"Ha sido un partido extraño, en la primera parte hemos tenido situaciones de gol, ellos han sido muy contundentes, en la segunda parte recuerdo muchísimas oportunidades nuestras, no ha podido ser y al final el gol define el fútbol", añadió el técnico, que apareció serio y abatido en rueda de prensa.
"No soy yo quien toma las decisiones, he explicado mi ánimo, mi creencia en este equipo, a partir de ahí no es responsabilidad mía (la decisión de cesar o no). El equipo tiene vida'', sentenció Lopetegui, cuestionado por si seguirá o no siendo el entrenador del Real Madrid.