Barcelona venció 3-0 al Real Madrid en el estadio Santiago Bernabéu por la fecha 17 de la Liga Santander. Zidane inventó y erró. Traicionó el mensaje que tanto repite, siempre preocupado por el buen juego de su equipo antes que del rival y le salió mal en el partido que más crítica desatará sobre su figura incuestionable en títulos. Modificó su idea habitual y para ello el castigo recayó en el futbolista que más regularidad tuvo en el cuarto de temporada completado: Isco Alarcón.
La aparición de Kovacic, con el gran recuerdo de su marcaje a Messi en la Supercopa, fue su as escondido en la manga ante un Valverde que extendía su confianza en el once que mejor resultado le está dando. El cambio con renuncia a la magia de Isco era un síntoma de debilidad en un Real Madrid que interpretaba que debía variar su plan para obtener una victoria obligada.
Se esperaba salida en tromba madridista y dejó un gol bien anulado a Cristiano Ronaldo por fuera de juego y un intento lejano de Carvajal a manos de un seguro Ter Stegen. Las intenciones eran buenas, los dos equipos presionando en campo contrario y desatando una lucha en el centro del campo por el balón que sería la clave. Mejores intenciones que fútbol. Más intensidad que precisión. Un Real Madrid que mordía buscando acciones de gol ante un Barcelona que se posicionó pero no encontraba su juego. La tranquilidad de ser válido el empate le invitó a especular intentado quitar ritmo al partido.
El Barcelona no arriesgó y el Real Madrid atacó a oleadas con Modric como el cerebro de todo. Cristiano chutaba al aire su primer intento y el pulso de los reyes del fútbol tenía respuesta con Messi. Apareció poco en zona de peligro pero siempre leyendo bien cada acción. Su mejor socio sería Paulinho y su llegada por sorpresa desde segunda línea. A la media hora el pase medido desde la cal de banda derecha del argentino, encontró el remate en carrera del brasileño y la manopla salvadora arriba de Keylor Navas.
Con Benzema en zona de nadie y nula participación hasta la última acción del primer acto, cuando cabeceó al poste su único remate a puerta, los ataques madridistas los monopolizaba Cristiano. Enfadaba a Modric en una acción en la que pecaba de egoísmo sin espacio para chutar y se topaba con Ter Stegen en su mejor jugada, con bicicleta y disparo cruzado. Paulinho era peligro constante y de cabeza hacía intervenir de nuevo a Keylor.
El Barcelona sabía que solo crecería en el clásico con el balón y se lanzó por él en el inicio del segundo acto. Le metió morfina al rival para rebajar el hambre madridista en cada disputa. El nerviosismo se apoderaba de un Bernabéu que comenzaba a mirar a Zidane esperando un movimiento desde el banquillo.
Iniesta puso su nombre al balón, con lecciones en cada una de sus apariciones, y comenzaron a acabar jugadas con Luis Suárez avisando antes de romper el partido. En la mejor salida de balón de un Busquets impreciso, encontró el espacio al movimiento de Rakitic, la mala lectura de Kovacic que por seguir a Messi dejó un tres para dos que aprovechó Sergi Roberto para extender su sociedad con Luis Suárez. A placer adelantaba al líder.
El Real Madrid entró en shock. Solo le valía ganar para reengancharse al pulso por el título y el arrebato le sería insuficiente. En minutos de inferioridad no pudo ni tirar de casta, corrió tras el balón, cometió errores defensivos de gravedad y terminó de hundirse a los 63 minutos.
Un error de Casemiro, tras perdonar Suárez el segundo y con Asensio y Bale preparados para salir cuando iba a entrar en escena el plan b, dejó en un mano a mano al uruguayo ante Keylor que sacaba y tras varios remates Carvajal detenía con sus manos un cabezazo de Paulinho. Expulsión, penalti y lanzamiento a la escuadra de Messi. Las opciones del Real Madrid quedaban sentenciadas, a catorce puntos del líder y con un partido menos. Una distancia jamás levantada en la historia de la Liga.
Fiel a su identidad, el Real Madrid murió luchando hasta el final, pidiendo dos manos dentro del área rival no señaladas por el colegiado y hasta perdonando oportunidades claras de gol Bale. Roto en su planteamiento, el peligro de acabar goleado existía y Keylor fue salvador ante Messi y Semedo, pero nada pudo hacer en el añadido con el disparo de Aleix Vidal que cerraba el primer triunfo de Valverde ante un Zidane al que deja señalado. La venganza de la Supercopa de España estaba cumplida.
EFE
Real Madrid vs. Barcelona: así jugaron
Real Madrid: Navas; Carvajal, Ramos, Varane, Marcelo; Casemiro, Kroos, Kovačić, Modrić; Benzema, Cristiano Ronaldo.
FC Barcelona: Ter Stegen, Sergi Roberto, Pique, Vermaelen, Alba, Busquets, Rakitic, Paulinho, Iniesta, Messi, Suarez.
LA PREVIA
Los catalanes llegan a este encuentro líderes del campeonato español con 11 puntos de ventaja sobre los blancos, que marchan en la cuarta posición de la clasificación, aunque con un partido menos. Una victoria azulgrana dejaría a los blancos a 14 puntos, una distancia que el Real Madrid nunca ha logrado remontar para ser campeón.
"Hablar en diciembre de Ligas sentenciadas es muy difícil, es muy complicado, sí que es cierto que ganar allí sería dar un paso más", consideró el lunes el centrocampista Andrés Iniesta al recoger su premio al mejor jugador de la selección, que le otorgó el diario Marca.
El capitán azulgrana recuerda, además, que tienen al Atlético de Madrid mucho más cerca (2º, a seis puntos de los catalanes), pero nadie duda del golpe de autoridad que supondría dejar al máximo rival de la capital lejos por detrás.
"Ganando les sacaríamos una ventaja importante", dijo Leo Messi también el lunes al recibir el premio 'Pichichi' al mejor goleador de la temporada pasada.
Lionel Messi ante Cristiano Ronaldo
El duelo entre el astro argentino y su rival portugués del Real Madrid, Cristiano Ronaldo, se presenta como uno de los principales atractivos del Clásico español. Leo llega al Clásico en plena forma como líder de los goleadores de la Liga con 14 tantos, lejos de las cuatro dianas que lleva la estrella lusa en la Liga Santander 2017-18.
Poseedores ambos de cinco Balones de Oro cada uno, son conscientes del escaparate mundial que supone el clásico, que se espera que vean 650 millones de telespectadores, por lo que buscarán aumentar su cuenta en el gran partido de la Liga española.
El Barcelona es un hospital; el Real Madrid sin bajas
El Barcelona tendrá que lidiar con las bajas del central Samuel Umtiti, cuya plaza podría ocupar el recuperado Javier Mascherano, y del delantero Paco Alcácer, mientras parece poco probable que el extremo francés Ousmane Dembélé pueda estar disponible.
"Seguimos fieles al mismo plan. Creemos que (Dembélé) puede estar operativo en enero", decía recientemente el técnico azulgrana, Ernesto Valverde, que contará con Luis Suárez y Messi delante para llevar la responsabilidad ofensiva.
Por el lado blanco, tras sufrir un calvario de lesiones en el inicio de temporada, Zidane podrá contar con todos sus pesos pesados, pero parece poco probable que ponga de inicio al galés Gareth Bale, que apunta más a revulsivo desde el banquillo, dejando de entrada a Francisco Alarcón 'Isco' para apoyar a Cristiano y Benzema delante.
El luso se entrenó aparte los dos últimos días debido a un golpe en la pantorrilla, pero la prensa española considera que podrá estar el sábado en el Santiago Bernabéu.
Real Madrid no tendrá el homenaje del Barcelona
Real Madrid llega al Clásico español, además, con la moral por las nubes tras lograr el sábado pasado su segundo Mundial de Clubes consecutivo en Abu Dabi con lo que acabará el año habiendo cosechado cinco títulos en un año natural, algo que no había logrado hasta el momento.
El partido se presenta teñido por la polémica en torno a si el Barcelona debería hacer un pasillo al Real Madrid, precisamente por su victoria en el Mundialito, pero el club azulgrana ya advirtió que no lo hará porque es una competición que no jugó.
"El club ya ha mostrado su opinión y nosotros haremos lo que ha dicho. Además, tiene razón, nosotros no pudimos participar en esa competición y es mezclar una cosa con la otra", dijo el central Gerard Piqué, que culpó a la prensa de crear esta polémica.
Real Madrid vs. Barcelona: posibles alineaciones del Clásico español
Real Madrid: Keylor Navas - Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Marcelo - Modric, Casemiro, Kroos - Isco - Cristiano Ronaldo, Benzema. Entrenador: Zinedine Zidane (FRA)
Barcelona: Ter Stegen - Sergi Roberto, Piqué, Mascherano, Jordi Alba - Paulinho, Sergio Busquets, Rakitic, Iniesta - Messi, Luis Suárez. Entrenador: Ernesto Valverde.
Fuente: Depor y AFP