El Real Madrid remontó este miércoles en el campo del Leganés para ganar 3-1 en el partido atrasado de la 16ª jornada de la Liga española, aupándose al tercer puesto del campeonato español, que lidera el Barcelona.
Hizo aparición el Real Madrid con un once sin Cristiano Ronaldo y con Gareth Bale en el banquillo, quedando solo Benzema como embajador de la BBC. Junto a él, en ataque, Isco. En el centro del campo, ausentes Modric y Kroos, una línea de cuatro con Casemiro, Kovacic, Asensio y Lucas Vázquez. Por su parte Asier Garitano puso de titulares a Siovas, Gabriel, Tito y Omar; todos baja en la visita a Girona.
En los aficionados cierta esperanza deseando que se repitiera lo acontecido durante el choque previo entre ambos, una noche mágica para los blanquiazules que terminó en triunfo por 1-2 en el Santiago Bernabéu y el pase a las semifinales de la Copa del Rey.
Comenzó el enfrentamiento con los blancos dominando la posesión pero el acierto lo puso el Leganés, a quien le valió con un lanzamiento de esquina aislado en los instantes iniciales. En la jugada se le aparecieron al Real Madrid los fantasmas del pasado, la misma película de terror con idénticos protagonistas que supuso el tanto con el que perdieron en el Bernabéu semanas atrás.
Ejecutó Eraso y asomó de nuevo imponente la cabeza de Gabriel. Esta vez, en cambio, no remató el brasileño a puerta sino que peinó en el primer palo. Y de entre todos los que pudieron tocar ese balón le llegó el protagonismo a Unai Bustinza, un héroe improbable.
La tocó primero el central con el pie obligando a Casilla a exhibir reflejos y posteriormente se lanzó en plancha jugándose el físico para desviar el despeje de Theo hacia la red. Una diana de pundonor, hasta la fecha su única en la máxima categoría..
No descompuso el revés a los visitantes, que siguieron apostando por la combinación. Y tardaron poco en obtener recompensa. La jugada del empate nació en un despeje forzado de Siovas que capturó Benzema cerca del borde del área. Se acercó Kovacic a recibir del galo y metió un pase entre líneas al interior del área que desvió lo justo Casemiro rumbo hacia Lucas Vázquez. Controló el gallego y, sin apenas oposición, cruzó con acierto a la base del palo.
Apaciguada la tensión le llegó el turno a Marco Asensio con varios minutos en los que desmontó a la zaga del anfitrión. Primero armando una contra que no tuvo consecuencias, luego firmando una excelente acción individual que no acabó en gol gracias a la intervención de Cuéllar y finalmente dejando por el camino a Siovas con un cambio de ritmo por el costado que no supo culminar.
Ese talento en los metros decisivos, el suyo y el del colectivo, hizo claudicar a los blanquiazules. Otra muestra, el segundo tanto. Entre Benzema, Casemiro y Lucas desconcertaron a la defensa con una impecable coreografía al primer toque. Finiquitó el brasileño y asistió, de nuevo decisivo, el español. Una aportación más con la que opositar a la titularidad en el decisivo duelo de Liga de Campeones en París.
Hasta el descanso una pincelada de Isco que acabó en golpeo por encima del larguero e intentos aislados del Leganés por volver al choque a través de córners, cada uno de ellos una dolor de muelas para los madridistas.
Del paso por vestuarios retornaron los locales con dos caras nuevas, las de Mantovani y Rubén Pérez en detrimento de Siovas y Gumbau. Empezaron además a encontrar espacios en profundidad. Como consecuencia de ello aumentaron los acercamientos, que no el peligro, hasta que Beauvue acarició la diana con un impacto en el primer palo que sacó Casilla cuando se cantaba el empate.
Ayudó a ello el bajón de rendimiento de los madridistas, mucho menos cómodos con el esférico en los pies e incapaces de encontrar soluciones arriba. Con el objetivo de darle una marcha más al equipo, miro el técnico al banquillo y encontró a Gareth Bale.
No mejoró el panorama con el galés y tuvieron que seguir los suyos en estado de alerta debido a los intentos 'pepineros', el más intimidante un tiro desde la frontal de Rubén Pérez que se fue alto. A partir de ahí, no le dio el físico para más al Leganés y el encuentro se fue diluyendo en beneficio del equipo blanco, que puso el broche al transformar Sergio Ramos un penalti de Gabriel sobre Kovacic.
LA PREVIA DEL PARTIDO.
Será la quinta ocasión en la que los madridistas jueguen en el feudo blanquiazul, donde hasta ahora han sumado victorias, una de ellas en la prórroga durante una eliminatoria copera en 2003. En esta ocasión al estímulo de seguir con esa racha se añaden las ganas de extender una buena línea con mucha pegada, ante un rival que protagonizó una de las noches más duras en la historia merengue reciente del Madrid con su triunfo 2-1 en el Bernabéu.
En Real Madrid la intensidad del duelo decisivo de la Champions League ante PSG ha dejado una cara factura a Zinedine Zidane previo al importante encuentro frente al Leganés. Perdió primero a Toni Kroos, por un esguince de rodilla sufrido durante el partido, y ahora dos lesiones musculares dejan fuera a Marcelo y Luka Modric.
La política de rotaciones que tenía en su libro de ruta el técnico madridista ya es obligatoria y jugadores que han aprovechado su oportunidad, podrán seguir brillando. Entre ellos destacan por encima de todos Marco Asensio y Lucas Vázquez. Con ellos de inicio, el cuadro de 'Zizou' ha firmado cinco goles en tres partidos y todo apunta a que repetirán en Leganés como titulares.
De esta forma, con la vuelta de Varane al centro de la defensa, 'Theo' será el sustituto de Marcelo y de centro del campo en adelante dependerá de si Zidane mantiene el sistema 4-4-2 o regresa al 4-3-3. Kovacic o Ceballos pugnan por un puesto e Isco o Cristiano por otro. Son 23 los tantos a favor en las cinco últimas jornadas devuelven al Real Madrid una pegada que busca extender en Butarque.
Leganés: Cuéllar; Zaldua, Mantovani, Dos Santos, Diego Rico; Rubén Pérez, Gumbau; Amrabat, El Zhar; Eraso y Beauvue.
Real Madrid: Navas; Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Theo; Casemiro, Kovacic, Isco; Bale, Cristiano Ronaldo y Benzema.
Fuente (EFE)