El buen rendimiento de un futbolista siempre despertará el interés de grandes equipos que, tranquilamente, están dispuestos a romper el mercado por tenerlo entre sus filas; sin embargo, hay factores que escapan de lo económico: la identidad. Ronald Araujo es uno de los jugadores que tiene clara esta premisa y lo ha demostrado con Barcelona. Se pudo conocer que el central uruguayo recibió una oferta en 2022 de Manchester United, la cual doblaba su salario y lo colocaba como uno de los mejores pagados del mundo.
El año 2022 significó un cambio para Ronald Araujo luego de firmar su renovación con Barcelona hasta el año 2026 con un detalle más que especial: una cláusula de recisión de 1000 millones de euros. No hubo problemas para gestarlo a pesar que recibió una oferta astronómica.
De acuerdo a diario Sport, Manchester United busco al central uruguayo con un sueldo altamente superior: pagarían el doble para convertirlo en uno de los líderes del equipo. Araujo dijo “no” y decidió quedarse para marcar historia en tienda azulgrana.
La llegada de Ronald a Barcelona se dio por intermedio de Ramon Planes, por la módica cantidad de 1,7 millones de euros desde Boston River. Tras la salida del directivo, United vio una oportunidad para intentar convencerle de que no renovara. Estaban dispuestos a firmarle en el 2022 pagando un buen traspaso o esperarle hasta el 2023 con la carta de libertad. Y se produjeron contactos y máxima presión hacia el entorno del futbolista para que renovara.
Además, el equipo inglés buscó aprovechar los problemas financieros para llevárselo y siendo consciente que no era mucho lo que se podía ofrecer. Araujo decidió quedarse, firmando una renovación poco auspiciosa, menor a la de Pedri y Ansu Fati, quienes lo hicieron meses después.
Otro detalle nada menor es que Araujo está comprometido con Barcelona y es estandarte del proyecto. Para el presente periodo, ha sido elegido como el tercer capitán, aceptando también ser imagen de la fundación. Sin dudas, hay un síntoma de identificación.
Ronald Araujo debutó en la Segunda División de Uruguay, vistiendo la camiseta de Rentistas en el 2016 con 17 años de edad. Un año después, en el 2027, fue fichado por Boston River de la Primera División. En aquel entonces, solo disputó 27 partidos, los cuales bastaron para llegar a Barcelona B como parte del proceso de formación. Aquí jugo 44 partidos en dos temporadas, anotando seis goles.
En esa segunda campaña en el filial jugó también varios partidos con el primer equipo, especialmente para dar descanso a la pareja de centrales titular: Gerard Piqué y Clément Lenglet. Desde la temporada 2020/21, con la llegada de Ronald Koeman, formó parte del primer equipo, ganando peso en la plantilla con el paso de los partidos, y más desde la lesión de Piqué para actuar como central derecho.
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