El Atlético de Madrid se enfrenta, este jueves, a un combinado de estrellas de la K-League de Corea del Sur en Seúl. El conjunto de Diego Simeone afronta el debut del verano con la plantilla aún por conformar en su totalidad y con el futuro de Joao Félix en plena ebullición. Y es precisamente a quien se ha referido el entrenador argentino en conferencia de prensa. Para confirmar que la relación con el delantero portugués está completamente rota, el popular ‘Cholo’ no ha dudado en mandar, una vez más, un ‘palo’ para el ex Benfica y Chelsea.
“Nadie, pero nadie, está por encima del Atleti”, dijo en la previa a encuentro. “Lo más importante es que ninguno de los que estamos dentro del equipo es más importante que el Atlético de Madrid. El Atleti es mucho más importante que todos nosotros y no hay nadie, pero nadie, por encima del club”, explicó al respecto.
Y es que Joao Félix está a la espera de resolver su futuro tras la polémica generada por unas declaraciones en las que confesó que le “encantaría jugar en el Barcelona” porque siempre ha sido su sueño “desde pequeño”.
Joao se retiró por precaución del entrenamiento vespertino que ha tenido lugar en Seúl este miércoles. El portugués completó la primera parte de la sesión junto al resto de sus compañeros, antes de retirarse por unas molestias físicas que hacen que sea duda.
El conjunto colchonero jugará el próximo domingo el segundo encuentro contra el Manchester City, vigente campeón de la Champions, antes de viajar a Monterrey para enfrentarse a la Real Sociedad, el próximo 3 de agosto, y acabar la gira en San Francisco, frente al Sevilla el 6 de agosto, antes de regresar a Madrid.
Desde su llegada al Atlético, el luso ha tenido altibajos en su rendimiento, pero ha mostrado destellos de su potencial y ha contribuido con goles y asistencias importantes para el equipo. Su juventud y talento le brindan un gran potencial de desarrollo, aunque todo hace indicar que lo mejor para él es un cambio de aires.
Cabe recordar que Félix se unió al Atlético el 3 de julio de 2019, procedente del Benfica de Portugal. Los españoles pagaron una cifra récord de alrededor de 126 millones de euros para adquirir sus servicios, convirtiéndose en el fichaje más caro en la historia del club.
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