Las buenas sensaciones se transforman en resultados y es la mejor noticia para el FC Barcelona. Después de lo que ha parecido una eternidad, el conjunto azulgrana vuelve a ganar a un rival directo y lo hace dejando un partido (sobre todo la primera parte) para ilusionarse y con el que se confirma que los fichajes sí han hecho efecto y que el conjunto azulgrana está en vías de reconstrucción de la mano de Xavi Hernández. El Atlético de Madrid seguirá con su ‘maldición’ en el Camp Nou y el Barça alcanza la cuarta posición de LaLiga Santander.
En la lucha de estilos que tanto se comentó en la previa, ha ganado Xavi a Simeone y el fútbol ofensivo, con control y dominio puro buscando desborde con extremos muy abiertos. El Barcelona se mostró y, sobre todo, se sintió superior contra los ‘colchoneros’, a pesar de que comenzaron por detrás en el marcador tras un gol de Yannick Carrasco. Koke envió un pase al desmarque a Luis Suárez, que tocó de primeras al área para la aparición de Carrasco. El belga cruzó el balón al primer toque y la envió lejos del alcance de Ter Stegen.
El Camp Nou se quedó en silencio, pero la respuesta del Barça fue inmediata y el dominio comenzó a ser evidente y asfixiante para los visitantes. Tras un control de Dani Alves, el brasileño envió un centro tocadito al segundo palo, donde enganchó Jordi Alba una espectacular volea para colar el balón por la escuadra. Los de Xavi estaban adelantando muchas líneas y rompiendo a la defensa con un Adama Traoré enchufado y por el que pasó todo el peligro.
Precisamente fue el extremo quien ‘provocó’ el segundo tanto. Adama encaró a Hermoso y le ganó la partida para dejar un centro justo para que Gavi cabeceara a la red y adelantara a los suyos en el marcador y poner la calma en el Camp Nou. El Barça dominaba y la sensación que estaba dejando era de sentirse ganador y capaz de hundir a un Atlético que, aunque intentaba generar fútbol con un João Félix muy incisivo, estaba fatal en la defensa.
Los azulgrana aprovecharon el desconcierto y buscaron ampliar la ventaja en el electrónico. Ferran Torres envió un remate potente pero desviado, aunque estaba en posición irreglamentaria cuando recibió el pase de Alves. Al filo del descanso, el lateral brasileño volvió a aparecer con un centro a balón parado en zona de tres cuartos que cabeceó Gerard Piqué al larguero. En el rechace, Ferran remató flojo en una media chilena, el balón quedó muerto y apareció Araújo como una bala para batir a Jan Oblak por debajo.
A diferencia de partidos anteriores del FC Barcelona, en los que se ‘dormían’ en la segunda parte, en este la historia ha sido todo lo contrario y los azulgrana dieron un gran golpe sobre la mesa para dejar claras sus intenciones: quieren pelear hasta el final en LaLiga y así se lo han hecho saber al actual campeón liguero.
Cinco minutos después del inicio del segundo acto, Frenkie de Jong tiró la pared con Gavi en la izquierda, con un centro atrás que dejó pasar Ferran Torres. Pedri no alcanzó a llegar, pero sí lo hizo Dani Alves para sacar un fusil y enganchar un latigazo, casi a placer, para poner el 4-1 y levantar a todo el Camp Nou desde sus asientos. Sin embargo, Luis Suárez no quería que la fiesta acabara así y ‘castigó’ ocho minutos después. Un centro al corazón del área, desde el córner, fue cabeceado por Savic y después apareció el ‘Pistolero’ para mandarla a lo más profundo de la red.
El Barça estaba perdiendo demasiados metros y los nervios, ante la presión del Atlético de Madrid. A falta de 20 minutos para el final, Dani Alves pisó a Carrasco muy fuerte y Gil Manzano lo envió a la calle con una cartulina roja. El Atlético comenzó a asentarse e incomodar a un Barça que parecía desquiciado, pero no estaba sufriendo más de la cuenta. La buena noticia es que el Atlético estaba siendo su propio enemigo y, aunque tenía superioridad de jugadores, fue incapaz de poner a trabajar a Ter Stegen en los minutos finales.
El Barça consiguió dormir el partido y se queda con unos tres puntos importantísimos para decir presente en LaLiga. Los azulgrana escalan hasta la cuarta posición del campeonato, en puestos de Champions League, superando al Atlético de Madrid. Los de Xavi tienen ya 38 puntos, dos más que el cuadro ‘colchonero’. ¡Todavía hay campeonato y los catalanes quieren reinvindicarse!
En ello está el Barça, que retoma la Liga con cuatro caras nuevas: Ferran Torres, Dani Alves, Adama Traoré y Pierre-Emerick Aubameyang, sus incorporaciones en este mercado de invierno, las dos últimas aún pendientes del debut tras llegar en el último tramo del plazo de fichajes.
Ferran y Alves, en cambio, ya han jugado con el Barça durante este mes de enero, pero aún no han disputado ningún encuentro ante la afición azulgrana, que no ve jugar a su equipo en el Camp Nou desde el año pasado. Esta vez podrá hacerlo, además, recuperando el cien por cien de aforo, una vez se han relajado las medidas sanitarias por la pandemia del coronavirus.
El técnico podría apostar por Alves, Ferran y Adama en el once inicial. En cambio, ‘Auba’ apunta a revulsivo en el segundo tiempo tras dos meses sin pisar un terreno de juego. Así, en el tridente ofensivo, junto a Ferran y Adama, tiene opciones de figurar Ousmane Dembélé, que regresó a una convocatoria después de que el club haya decidido que sea uno más de la plantilla a pesar de negarse a renovar o a buscar una salida durante este mercado de invierno.
Además de Alves, que fue convocado por Brasil, el técnico azulgrana también ha recuperado este final de semana a Ronald Araujo y Sergiño Dest, que tuvieron compromisos con sus respectivas selecciones durante el parón liguero.
Las bajas que tiene el Barça para enfrentarse al Atlético son Ansu Fati, Sergi Roberto, Memphis Depay, Samuel Umtiti, Alejandro Balde, Eric Garcia y Clément Lenglet, que esta semana sufrió una lesión en el bíceps femoral de su pierna izquierda. En cambio, Xavi recupera Pablo Páez Gavíria, ‘Gavi’, que cumplió sanción ante el Alavés.
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Ya son 16 años sin ganar del Atlético de Madrid en el Camp Nou. Ni siquiera Diego Simeone lo ha conseguido en ese tiempo, con siete derrotas y siete empates en sus catorce visitas desde que impulsó la época más potente de la historia del club rojiblanco, de la que hoy por hoy está distante, justo cuando dispone de su plantilla más aparente, limitado en la Liga a una competición por la cuarta posición -quizá la tercera- en la que pugna con el Barcelona.
El Atlético es una incógnita en la actualidad. Un equipo imprevisible en su respuesta. La última jornada antes del parón remontó un partido que tenía perdido (3-2 al Valencia) para rearmar su confianza, su convicción y su ánimo. Que haya sido o no un punto de inflexión sólo se sabrá con hechos en los siguientes encuentros, empezando por el Camp Nou; una prueba de fuego que propone el enésimo examen a Simeone, pero también a sus jugadores.
Seis victorias en sus últimos 20 partidos; seis derrotas en los once más recientes; siete puntos de los últimos 21 en LaLiga Santander, aunque los siete los haya concentrado en las tres jornadas anteriores, con dos victorias y un empate; la diferencia de 14 puntos respecto al líder, el Real Madrid, por mucho que aún tenga un encuentro por jugar contra el colista, el Levante, en el Wanda Metropolitano, o los cuatro duelos nada más imbatidos de Jan Oblak en una secuencia de 20 encuentros son un peso aún por descargar del equipo rojiblanco.
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