Sevilla y Wolverhampton se enfrentaron por los cuartos de final de la Europa League en el MSV-Arena (Duisburgo). El encuentro fue muy disputado de principio a fin, donde resaltó el gran nivel defensivo de ambas escuadras. El marcador terminó siendo favorable para el conjunto andaluz, que a través de Lucas Ocampos encontró la única anotación del partido.
La primera ocasión de peligro la tuvieron los ingleses. Apenas a los 11 minutos de juego, Adama Traoré aprovechó su mejor virtud, la velocidad, para arrancar desde su propio campo y terminar internándose en el área rival. Diego Carlos, quien lo venía persiguiendo varias metros atrás, terminó trabándolo para evitar que dispare al arco. El juez no dudó en sancionar la pena máxima. Raúl Jiménez fue el encargado de cobrar el disparo desde los doce pasos, sin embargo, la ejecución terminó siendo rechazada por el arquero Bono.
Sevilla tuvo miedo de atacar después de quedar mal parado en el contragolpe que desencadenó en el penal a Traoré. Wolverhampton tomó el protagonismo del partido abriendo la cancha, teniendo a Vinagre y Traoré como los hombres que generaron el desequilibrio por los extremos. Fue así que terminaron los primeros 45 minutos.
A partir del minuto 60, Sevilla se atrevió a ocupar el campo rival. El sector derecho, comandado por Jesús Navas, fue el más peligroso. Suso se tiró por dicha banda y con el perfil cambiado generó varias jugadas de peligro en área del Wolves.
Wolverhampton cedió la posición del balón y se dedicó a defender. Con una marcada linea de cinco defensores le cerró bien los espacios al ataque del cuadro andaluz. El conjunto inglés hacía bien su tarea defensiva, sin embargo, no podría concretar jugadas de ataque.
Banega, el encargado de conducir los hilos del Sevilla, generó un tiro libre al minuto 75. Rui Patricio tuvo que volar hacia su palo izquierdo para sacar el balón que tenía aroma de gol. Sin embargo, el arquero luso no pudo hacer nada para frenar el cabezazo de Lucas Ocampos, quien aprovecho un centro preciso de Banega al centró del área. Fue así, como en el minuto 88 llegó el sagrado grito de gol para el equipo de Lopetegui. Se juntó la sangre argentina y Sevilla sigue a paso firme en busca de su sexta Europa League.
Ahora, Sevilla tendrá a otro rival inglés en el camino, ya que Manchester United los espera para disputar las semifinales. El encuentro se disputará el 17 de agosto en el Estadio Rhein Energie de Colonia (Alemanía).
Tras eliminar a Roma en octavos de final, el técnico de Sevilla, Julen Lopetegui, ha montado en el avión este lunes a los mismos veinticinco jugadores que desplazó a Alemania la pasada semana, con los diecinueve futbolistas disponibles de la primera plantilla -incluido el tercer portero (Javi Díaz)-.
Como ante Roma, el único excluido de la expedición de Sevilla es Gudelj, quien sigue en cuarentena en su domicilio y el protocolo sanitario impedir aún que vuelva a la dinámica del grupo.
Éste, en principio, es el único inconveniente que presenta la plantilla, que afronta el partido sin sancionados y sin ninguna baja confirmada por lesión, por lo que Lopetegui podría utilizar el mismo cuadro titular que dispuso ante Roma.
En Wolverhampton, Raúl Jiménez será la mayor amenaza para el Sevilla. El delantero ha firmado el mejor curso de su carrera tras marcar 27 goles en todas las competiciones oficiales. Su anterior mejor registro estaba en 18 tantos con el América en la temporada 2013/14 y ha pulverizado sus propias estadísticas para convertirse en el hombre franquicia del club.
Junto a Raúl Jiménez destaca el español Adama Traoré, que, sin embargo, en los últimos partidos no está gozando de la total confianza de su entrenador. Ante el Olympiacos -por octavos de final- salió del campo en el minuto 57 y en el decisivo encuentro de la Premier frente al Chelsea fue suplente como en otros tres de los partidos post confinamiento.
Nuno Espírito Santo podría alinear al portugués Diogo Jota, que tendría una opción de entrar en el once en el lugar de Adama Traoré.
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