Lejos de los enredos con Kylian Mbappé y la posibilidad de perderlo si decide no renovar su contrato –el cual finaliza en junio del 2024–, en el París Saint Germain no quieren perder el tiempo y ya han empezado a planificar la conformación de su plantilla para la próxima temporada. La inminente llegada de Luis Enrique los invita a ponerse manos a la obra y, conscientes de que cuentan con la caja suficiente para poder hacer algunos fichajes que quiebren el mercado de pases, desde ya empezarán con las gestiones para negociar con sus posibles incorporaciones.
Hasta el momento han gastado alrededor de 110 millones de euros en los fichajes de Manuel Ugarte y Lucas Hernández. No obstante, las arcas del club y los registros tras los últimos balances indican que todavía tienen liquidez para seguir moviéndose en este mercado de pases que será muy intenso. Luis Enrique no quiere llegar a una institución sin recursos futbolísticos para plasmar su idea, por lo que también está trabajando desde las sombras hasta que llegue el momento de su anuncio oficial –primero el PSG tiene que desligarse de Christophe Galtier–.
Según ha detallado Le Parisien, el PSG cuenta con al menos 200 millones de euros para armar su plantilla para la próxima temporada y así por fin competir dignamente por conseguir la Champions League, un torneo que vienen persiguiendo desde hace años, pero del que cada vez salen por la puerta falsa. Bajo este contexto, el citado medio añade que deberán tomar en cuenta un punto clave para no dejar sus cuentas en rojo: el Fair Play Financiero.
Contar con muchos recursos económicos no solo supone tener la capacidad para fichar a los mejores jugadores del mundo, sino también ser cauteloso en las sumas y restas. En el PSG lo saben perfectamente y, con las salidas de Lionel Messi y Sergio Ramos, al menos por ahora todo parecer marchar muy bien, debido a que los salarios de ambos futbolistas eran elevadísimos.
Bernardo Silva es uno de los jugadores que el PSG ha venido persiguiendo desde la temporada pasada y ahora que conocen sus intenciones de salir del Manchester City, irán a la carga por su fichaje. El portugués es uno de los pedidos de Luis Enrique y su juego –que ha quedado demostrado en los ‘Citizens’ que es uno de los mejores del mundo– le daría este toque de calidad para comenzar su proyecto en París.
Un punto a favor de los parisinos es que Luis Campos, su director deportivo, ya trabajó con Silva cuando lo llevó del Benfica al AS Monaco. Esto podría facilitar un primer contacto con el Manchester City y así iniciar las gestiones para que se dé su llegada al Parque de los Príncipes. Desde ahora comienza a correr el reloj.
Por otro lado, el PSG quiere completar su esquema ofensivo con un futbolista que desde hace temporadas viene siendo pretendido por los mejores clubes de Europa: Harry Kane. Le Parisien indica que Nasser Al Khelaïfi estuvo por Londres para reunirse con el entorno del ariete inglés y así conocer sus expectativas respecto a una posible salida del Tottenham.
A pesar de que los ‘Spurs’ se han mostrado muy reacios en soltar a su goleador, en la capital de Francia son optimistas. Veremos si finalmente consiguen a uno de estos dos jugadores o, en el mejor de los escenarios, a los dos. Si Kylian Mbappé se queda y lo juntan con Silva y Kane, estaríamos hablando de una de las mejores delanteras de Europa. Eso sin contar a Neymar, que cuando se pone en forma es de los atacantes más desequilibrantes del mundo. ¿Luis Enrique podrá armar un equipazo?
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