Ni el mejor guionista de Hollywood hubiese escrito un mejor final como el de aquel 9 de junio de 2013. André Carrillo llega al fútbol de los milagros, a Inglaterra, donde su nuevo equipo, el Watford, protagonizó un hecho sin precedentes que dio la vuelta al mundo, y que hasta hoy nos recuerda lo hermoso e impredecible de este deporte.
El Watford, dirigido entonces por el mítico Gianfranco Zola, recibió en su estadio al Leicester City, que se había impuesto en el partido de ida por la mínima diferencia, por las semifinales del ‘playoff’ de ascenso a la Premier League.
Matej Vydra adelantó para los 'Hornets', pero David Nugent puso el 1 a 1 parcial. En la segunda mitad, nuevamente Vydra adelantó para los locales, dejando la serie 2 a 2. Un resultado que, aun así, favorecía a los ‘Foxes’ por el valor doble de los goles en campo contrario.
El escenario se puso peor, pues a los 97 minutos, el árbitro decretó un penal en contra del Watford. Su suerte parecía echada. Todo estaba a favor del Leicester y en los pies de Anthony Knockaert. Sin embargo, el ex portero del Arsenal, Manuel Almunia, detuvo el penal y también logró rechazar el rebote, dando inicio al 'Milagro del Watford'.
La defensa rechazó de inmediato y empezó un contraataque letal, que en solo segundos se transformó en una posibilidad clara de gol. El centro cayó al área de los 'Foxes', el portero no logró despejar y Troy Deeney remató de volea, decretando el 3-1 final y la clasificación de los 'Hornets' a la final del ‘playoff’ de ascenso a la Premier League.
Nadie lo podía creer. Los hinchas no sabían cómo habían pasado de una sentencia casi segura a la victoria. Tampoco querían enterarse qué había ocurrido, lo único que importaba era celebrar el pase a la final en Wembley y recordar aquel momento como el más espectacular del cual se tenga memoria.
El mediocampista peruano fue anunciado oficialmente como nuevo refuerzo del Watford. Llega procedente del Benfica a préstamo por un año, con la opción de compra a mitad de 2018.
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