Desde los coqueteos del Barcelona, hasta el interés del Real Madrid, pasando por un Bayern Munich siempre al acecho de los jugadores del Borussia Dortmund. El culebrón Erling Braut Haaland por fin terminó, con ninguno de ellos como ganador y sí con un Manchester City un paso por delante del resto. Por 70 millones de euros, el cuadro de la Premier League firmó al joven delantero noruego hasta el 2027. Sin embargo, una cláusula que Mino Raiola incluyó en el contrato, antes de morir, le permitiría al futbolista nórdico irse a mediados del 2024, en el mercado de fichajes del verano europeo.
Así lo ha revelado este viernes el diario alemán Bild, que agrega que el acuerdo de Haaland con el Manchester City deja en claro que el aún atacante del Borussia Dortmund puede marcharse del Etihad Stadium a cualquier club que pague la frívola suma de 150 millones de euros.
La cláusula de liberación de Erling Haaland en el Manchester City tiene la misma esencia de la que Raiola hizo que se firme en el BVB. Una que le permitiera salir dos años antes del final de su contrato, que vence en junio de 2024. No habría problemas por parte de los alemanes, que no harían el tapón que, por ejemplo, sufrió Harry Kane la temporada pasada cuando trató de firmar por los citadinos.
Los rumores sobre la dichosa cláusula, que se presumía estaba muy por debajo del valor real del futbolista en el mercado, alimentaron los posibles destinos del jugador una vez que se acabara la estancia en Dortmund. Sus goles, casi uno por partido en el Signal Iduna Park, aumentaron las expectativas de que fuera a un grande. Sus actuaciones en la Champions League, con 15 goles en 13 partidos, lo confirmaron.
Los últimos dos años han sido un tira y afloja continuo por parte de los clubes interesados en hacerse con uno de los mejores jóvenes del mundo -apenas tiene 21 años- y con una figura que escasea en el mercado actual: el nueve puro.
El Real Madrid siempre sonó junto al nombre de Haaland, pero Raiola nunca consiguió colocar a ninguna de sus estrellas en Chamartín. Y aunque ya no esté, tampoco será Haaland la primera. La competencia con Karim Benzema, al que le quedan aún años en la punta blanca, junto al aterrizaje de Kylian Mbappé frenó al noruego, que prefirió seguir los pasos de su padre y llegar al Manchester City.
Entre media intentó enredar el Barcelona, más por optimismo que por otra cosa. Mientras las cuentas no salían en el departamento financiero, en el entorno del club se vendía la posibilidad de hacerse con el noruego y los viajes del padre y de Raiola a Barcelona -aunque también a Madrid y a Mánchester- alimentaba una opción que Joan Laporta calmaba en público.
El tercer implicado, un Bayern Munich siempre atento al talento crecido en la Bundesliga y al que los casi 34 años de Robert Lewandowski ya le empiezan a pesar. Su gran hándicap, que el polaco tendría que salir y que Haaland ya conoce demasiado la liga alemana. Otro punto para el Manchester City, club en el que terminará jugando. Al menos por los dos próximos años.
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