Todo se está saliendo de control. Un grupo de aficionados del Manchester United invadió esta mañana el campo de entrenamiento del equipo pidiendo la dimisión de los dueños, la familia Glazer, como protesta por la inicial implicación del club en la Superliga, aunque luego se apartó del proyecto.
Los individuos, que llegaron hasta el campo de entrenamiento y las oficinas del club, se fotografiaron con pancartas en las que exhibían el mensaje “Glazer Out” y pidiendo una reforma del sistema de propiedad de los clubes que incluya al aficionado como parte del accionariado.
Ole Gunnar Solskjaer, entrenador del primer equipo, tuvo que salir a calmar los ánimos y acabó convenciendo a los fans de que abandonaran las instalaciones. Junto al noruego, también estuvo su asistente Michael Carrick, el director técnico Darrent Fletcher y el jugador Nemanja Matic.
El asalto se produce después de la entrada y salida del Manchester United de la Superliga europea, de la que Joel Glazer, dueño del equipo, iba a ser vicepresidente.
Glazer emitió un comunicado este miércoles pidiendo perdón por haber realizado la inclusión del equipo en la nueva competición sin haber pedido permiso a los aficionados, aunque el daño ya se encuentra consumado para cientos de miles de hinchas del club como de toda Inglaterra.
De acuerdo a información del ‘The Sun’, Liverpool, Chelsea, Arsenal, Tottenham, Manchester City y Manchester United están detrás de un intento para ampliar y revisar la Premier League.
El nuevo proyecto estaría pensado para incluir a dos grandes clubes escoceses: el Celtic y el Rangers, que militan en la Scottish Premiership.
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