Se llamaba Paddy Lawler, tenía 73 años y fue víctima de una enfermedad terminal como lo es el cáncer. Hasta hace unos días, Paddy sufría con bastantes dolores producto de una enfermedad como esa y solo se mantenía con vida, esperando que se cumplirá uno de sus mayores deseos de la vida: conocer a sus ídolos del Manchester United.
Su hija Kayleigh había hecho el pedido a través de las redes sociales, luego de que intentó sin fortuna conectarse con la fundación del Manchester United. Sin embargo, el post tuvo eco en nada menos que el primo del atacante Jesse Lingaard.
Con el conocimiento de Lingaard, Marcos Rashford, Ashley Young y Timothy Fosu-Mensah, quien este jueves se encuentran en Holanda para el partido ante el Feyenoord, visitaron a Paddy para cumplirse el deseo, estar unos minutos con él y después despedirse.
45 minutos después de aquella visita, Paddy murió en paz y feliz. Con camiseta del Manchester United, pasó a mejor en vida en un hospital de Inglaterra.
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