Liverpool goleó 3-0 al Burnley en un partido más que complicado. Los dirigidos por Jurgen Klopp no encontraban el gol hasta que Chris Wood anotó en contra y abrió el partido. Sadio Mané tomó las riendas del ataque rojo y los llevó a la victoria junto a Mohamed Salah, aunque su complicidad se vio rota por un momento luego que el egipcio no de pase y decida hacer la personal.
Klopp decidió cambiar al senegalés y mientras salía empezó a gritar de forma explosiva. Todos pensaban que era en contra del entrenador; sin embargo, fue sobre Salah para recriminarle por la jugada que quiso hacer solo y desperdició.
A pesar que sus compañeros intentaron calmarlo, Mané no pudo controlar su furia. Entre varios tuvieron que ponerle las manos en el pecho para que intente tranquilizarse.
El liderato de la Premier League sigue a buen resguardo y lo retiene un Liverpool que venció a domicilio al Burnley por 0-3 con tantos de Chris Wood en propia puerta, de Sadio Mané y de Roberto Firmino para mantener el pleno de victorias 'Red'.
El cuarto triunfo consecutivo de los de Jürgen Klopp se fraguó en Turf Moor, casa del Burnley, sabiendo ya que el Manchester City había goleado al Brighton & Hove Albion y que necesitarían una victoria para seguir en lo más alto de la tabla.
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