A Thibaut Courtois no hay que pedirle que juegue con los pies porque quizás se complica la vida. Por lo menos, eso ocurrió durante el empate entre el Chelsea y Burnley (1-1) por la Premier League.
La pelota cayó en el área del Chelsea. Thibaut Courtois corrió hacia ella para iniciar el contraataque de los 'blues'. Sin embargo, el portero dudó sobre en qué momento darle al balón, que seguía dando rebotes.
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Por la presión de los jugadores del Burnley, Thibaut Courtois decidió pegarle como sea al esférico. Los atacantes del Chelsea esperaron que la redonda llegue a campo del rival, pero fue en vano porque tuvo otro destino.
Sí, la pelota de la Premier League terminó en el techo del estadio Turf Moor, las cámaras siguieron el balón mientras caía otra vez a la cancha. Thibaut Courtois lamentó lo ocurrido porque pudo ser el último ataque del Chelsea.
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