No todo fue felicidad para Ángel Di María el pasado miércoles. Luego de la victoria 3-1 de Juventus ante Maccabi Haifa, tuvo momentos de tensión en su domicilio de Turin, al norte de Italia, cuando al menos tres delincuentes intentaron ingresar a su propiedad armados con el fin de robarle. El argentino se encontraba acompañado de Dusan Vlahovic cuando sucedieron los hechos.
La alarma de seguridad sirvió como un factor clave para poder evitar una tragedia con el jugador de la Selección que recurrió a la policía de Turin y ellos actuaron con celeridad arrestando a uno de los implicados, según informó el medio La Gazzetta dello Sport.
Esta no es la primera vez que Di María es parte de un suceso como este. Es el tercer robo a su propiedad en el extranjero. Cuando jugaba en Manchester United fue víctima de inseguridad. El ex Rosario Central cenaba junto a su pareja en Prestbury, al noroeste de Inglaterra, dos delincuentes intentaron entrar a su propiedad, pero la alarma frustró el ataque.
En aquella ocasión, los ladrones se intentaron meter por el patio trasero apoyándose en andamos. El diario The Sun informó que escaparon al sonido de la alarma. El otro ataque contra Di María ocurrió en Francia, durante su estadía en París Saint Germain. Esta vez, Fideo no se salvó de los malhechores que se hicieron con un jugoso botín de alrededor de medio millón de euros.
Los ladrones en Europa buscan de manera recurrente entrar a las casas y también realizan un trabajo previo de inteligencia para poder concretar el hecho. Al conocer la agenda de partidos, ya saben en qué horarios la casa estará vacía y aprovechan para perpetrar el delito.
Thomas Müller fue el último futbolista en sufrir de este acto. La figura del fútbol alemán regresó a su casa y no encontró sus pertenencias hace un mes. Eso sucedió en paralelo de jugarse un partido de Champions League con Bayern Múnich de Alemania.
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