Maurizio Sarri solo duró una temporada en el banquillo de la Juventus. El DT tuvo la misión de gestionar una plantilla llena de figuras, especialmente la de Cristiano Ronaldo. Precisamente, el actual entrenador de Lazio realizó un repaso por su tiempo en Turín y se centró en lo que le tocó vivir al lado del portugués, uno de los mejores jugadores de la historia de este deporte.
“Cristiano Ronaldo no es fácil de dirigir”, reconoció el ex Napoli. Enseguida, el preparador de 62 años se refirió a la postura del delantero en la interna y las prioridades individuales por encima de las colectivas. Una situación que, obviamente, complicó el trabajo del profesional que también pasó por el Chelsea.
“Cristiano Ronaldo es una multinacional con intereses personales que deben coincidir con los intereses del equipo. Es una situación difícil de gestionar desde todos los puntos de vista. Me considero mejor entrenador que gestor”, agregó Sarri en una conversación con el medio local Sportitalia.
Eso sí, el estratega italiano valoró que las cifras de ‘CR7’ son indiscutibles. “También hay muchos aspectos positivos, porque Ronaldo trae los números al final del año. Cuando alguien alcanza estos niveles está claro que representa algo que va más allá del equipo, más allá de la normalidad”, agregó.
Sin embargo, Sarri sigue defendiendo su posición con respecto a los beneficios trabajo colectivo por encima del personal. “En los últimos años he escuchado mucho sobre jugadores individuales y poco sobre equipos. Y el valor del equipo nunca corresponde a la suma del valor del individuo”, sostuvo.
En la misma línea, DT respondió una pregunta relacionada a si Juventus debe hacer un esfuerzo para ampliar la estadía de Cristiano Ronaldo, quien tiene contrato hasta mediados del próximo año. “Depende de las necesidades del club. En mi opinión es mejor renunciar a un jugador que hacerlo a cinco o seis”, concluyó.
Sarri dejó entrever que la motivación y la ambición en la interna del club se había perdido por la cantidad de veces que ganaron la Serie A. “El ‘Scudetto’ se daba por sentado, tanto fuera y lamentablemente también dentro. Ganamos un ‘Scudetto’ sin celebrarlo, fuimos a cenar cada uno por su cuenta. El año adecuado para ir a la Juve sería este, después de un cuarto puesto que en cambio se ha celebrado”, indicó.
“Probablemente se recrean las condiciones para dar el máximo. Cuando un equipo viene de tantos años de victorias, también puede pasar que en el entorno todo se dé por hecho. Pero en el fútbol la victoria nunca es algo que se dé por hecho. Para ganar hay que hacerlo muy bien y, a veces, no es suficiente”, sentenció el técnico de la Lazio.
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