La Juventus todavía no encuentra el rumbo futbolístico deseado en lo que va de la temporada y, este miércoles, el equipo se quedó con las manos vacías en la Supercopa de Italia. El duelo por el anhelado trofeo fue ante el Inter de Milán y tuvo un desarrollo parejo, pero una serie de errores en el último instante ocasionó la caída de la ’Vecchia signora’.
El cotejo había quedado igualado 1-1 en los 90 minutos, por los goles de Weston McKennie (25′) y Lautaro Martínez (35′), por lo que se decretó la prórroga. Durante esa etapa, los clubes no conseguían vulnerarse y el entrenador de la ‘Juve’, Massimiliano Allegri, decidió pensar en la estrategia ideal para la tanda de penales.
Tras analizar el panorama, el DT decidió enviar al campo al defensa Leonardo Bonucci, quien tiene experiencia para la ejecución de las penas máximas, y avisó a los jugadores que saquen el balón del campo, casi sobre los 120′. Paulo Dybala y Moise Kean se dieron cuenta de la advertencia e intentaron cumplir con el cometido.
Sin embargo, no lograron detener las acciones e Inter de Milán inició un ataque por la banda izquierda. Marcelo Brozovic controló con mucho espacio y tocó de inmediato para Federico Dimarco, quien evitó una fuerte entrada, armó una pared con Joaquín Correa y luego sacó un centro.
Allegri y Bonucci observaron la escena con desesperación y solo deseaban que el esférico sea despejado. Sin embargo, el plan que tenían nunca pudo ejecutarse debido a un grave error defensivo: Alex Sandro bajó la pelota con el pecho para Giorgio Chiellini, pero el central fue anticipado por Matteo Darmian y el rebote favoreció a Alexis Sánchez, quien anotó el 2-1 final.
Gol Alexis Sánchez para el 2-1 de Inter vs. Juventus en la Supercopa de Italia. (Video: Sport 1)
Increíblemente, el empate se le escapó de las manos a la Juventus en el último suspiro y Leonardo Bonucci se mostró furioso por el amargo momento. Incluso, el zaguero no soportó ver a los integrantes del Inter de Milán celebrando a su lado y encaró a Cristiano Mozzillo, directivo del ‘Nerazzurri’, pero fueron separados de inmediato. En el fútbol, solo un detalle puede cambiar el rumbo de la historia.