En el 2019 se alzó como una de las figuras del Ajax que saboreó una final de Champions League. Fue el líder de una generación que ese mismo año se puso en el radar de los principales equipos de Europa. Lo buscó el Barcelona, el Real Madrid, pero fue finalmente la Juventus quien se llevó a Matthijs de Ligt por 70 millones de euros. Sin embargo, sus inicios en Turín no fueron los esperados, como él lo ha reconocido.
El central neerlandés parece estar ya más acomodado tanto sobre el césped como en el vestuario de la ‘Juve’, al cual le costó entrar en la dinámica, pues cuando llegó a Turín, el equipo italiano estaba plagado de figuras, como Cristiano Ronaldo.
“Al principio fue difícil porque soy un chico muy respetuoso” dijo, para seguir afirmando que: “Tal vez incluso fui demasiado respetuoso con ellos, con Cristiano Ronaldo y Buffon. Hay que entender que todos somos parte del mismo equipo. Luego te conviertes en colegas o incluso buenos amigos”.
De Ligt se formó y dio a conocer en el Ajax, que en su liga suele pasar a sus rivales por encima. Todo lo contrario en la Serie A, donde el primero puede costarle mucho ante el último de la tabla. Esa dificultad también le sorprendió.
“Aquí todos los partidos son difíciles. En el Ajax, cuando le ganamos un partido al decimoquinto de la clasificación por menos de 2-0, la afición estaba decepcionada. El primer año aquí me sorprendió que cuando ganamos 1-0 con el último, estaban contentos. Dije que sí, ganamos, pero teníamos que marcar más goles. Pero no, estaban contentos porque el nivel de los equipos de bajo rango es mayor”, apuntó.
Cabe recordar que De Ligt ya estuvo en los planes del Barcelona en 2019. El entonces presidente Josep María Bartomeu intentó ficharlo tras ver sus grandes actuaciones con el Ajax. Sin embargo, la Juventus se atravesó en su camino para llevárselo a la Serie A.
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