Un nuevo delantero se ha unido a la Roma. Romelu Lukaku, quien fue recibido por miles de fanáticos en la capital italiana hace dos días. No obstante, la mañana del 31 de agosto, se hizo oficial su incorporación. Este refuerzo es el que Mourinho ha estado esperando durante todo el verano, especialmente después de la lesión de Abraham. La llegada del atacante belga ha sido muy celebrado por los aficionados locales, después de meses en los que se especuló con su retorno al Inter de Milán o con su posible llegada a la Juventus, la cual finalmente no se concretó.
El atacante regresó al Chelsea, pero no logró impresionar al entrenador argentino Mauricio Pochettino. A pesar de tener tres años más en su contrato, el club intentó encontrarle otro equipo. Finalmente, se decidió un préstamo al Roma, que se hará cargo de su salario. El deportista aceptó una reducción salarial para conservar la duración de su contrato y hacer más sencilla la transición.
El conjunto de la capital italiana confirmó la incorporación de ‘Big Room’ en calidad de cedido. ‘Los Rojiamarillos’ desembolsarán 8 millones de libras por este acuerdo, sin la necesidad de adquirir al jugador al finalizar. Además, se harán cargo del sueldo de Lukaku, el cual se ajustará a una cifra inferior a las 325,000 libras semanales que percibía en Stamford Bridge, consiga DSports.
Parece ser que Dan Friedkin, dueño de la Roma, ve la contratación del mencionado como un pilar clave en su ambición de que el equipo retorne a la Liga de Campeones, algo que no sucede desde 2019. Este enfoque determinado les llevó a incorporar a jugadores como Paredes, Renato Sanches, Azmoun, Ndicka, Aouar y Kristensen, todo con la mira puesta en regresar a la Champions.
Durante su primer periodo en el Chelsea, entre 2011 y 2014, el nacido en Bélgica solo participó en 15 encuentros debido a préstamos al West Brom y Everton. Finalmente, se trasladó de manera permanente al equipo de Goodison Park. Ahora, se reencontrará con José Mourinho, su anterior entrenador durante su tiempo en el Manchester United.
Para este año, las principales ligas europeas han acordado extender el cierre de la ventana de transferencias en un período adicional de 24 horas en comparación con lo acostumbrado. En vez de finalizar el 31 de agosto a las 23.59 horas, se permitirá llevar a cabo negociaciones y transacciones hasta el 1 de septiembre a las 23.59 horas.
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