Es el eterno e imposible objetivo de México en la Copa del Mundo de fútbol: alcanzar por primera vez la ronda de cuartos de final fuera de casa. En el papel, la selección que acude a Rusia 2018 tiene los recursos para disputar más de cuatro partidos.
Más de la mitad del plantel convocado por Juan Carlos Osorio para Rusia 2018 milita en las principales ligas europeas, de España a Inglaterra: Héctor Herrera, Giovani Dos Santos, Carlos Salcido (campeones olímpicos en Londres 2012), Héctor Moreno, Carlos Vela y Giovani Dos Santos (campeones del Mundial Sub17 en 2005) son sus principales figuras.
Para romper el maleficio en Rusia 2018, México decidió probar la ayuda del coaching deportivo español Imanol Ibarrondo, quien desde hace un par de años se integró al cuerpo técnico del 'Tri'. "Hay aprendizajes muy valiosos y fáciles de aplicar en la vida de las personas y yo quiero ayudar con mis conversaciones a crear nuevas realidades", explicó el motivador.
Pero cambiar la suerte se antoja complicado en esta ocasión. A México le tocó un duro grupo de primera ronda de Rusia 2018, donde debutará contra el vigente campeón Alemania y luego se las verá con Corea del Sur y Suecia. Lo predecible es que salga segundo de la llave. ¿El posible rival de octavos? Brasil.
La sensación de pesimismo que rodea al equipo es justificada. El resultado en el estreno contra Alemania (su verdugo en 1978, 1986 y 1998) podría marcarles el rumbo. "Si por mala suerte en ese partido nos meten más de tres, nos podemos regresar pronto a casa", dijo Hugo Sánchez, considerado uno de los mejores futbolistas en la historia de México.
Pero la actual generación de México piensa en grande y ha recibido muy bien lo que hace Ibarrondo. "Este tipo de ayudas siempre son bienvenidas, cada vez que aprendes algo nuevo se abre esa puerta para ser más fuerte en todos los sentidos" dijo el arquero Alfredo Talavera. Y el portero Guillermo Ochoa aseguró que "nunca hay que dejar de soñar".