El bochorno del partido de la liga de fútbol boliviana entre Bolívar y Aurora, que no pudo continuar tras ir perdiendo por 5-0 al cabo del primer tiempo, añadió este lunes un nuevo capítulo al problemón del club visitante, que argumenta desde diferencias en su vestuario hasta problemas estomacales como causa de su infortunio.
El presidente del Aurora, Jaime Cornejo, explicó las razones por las que el domingo el equipo ingresó solamente con seis jugadores juveniles para disputar el segundo tiempo del encuentro en el estadio Hernando Siles, de La Paz.
“Teníamos un mal ambiente en el equipo, peleas internas que seguramente tenemos que arreglar nosotros; por decisión del cuerpo técnico, con mi aval, se decidió mandar un equipo alterno”, expresó Cornejo en un contacto con los medios en la ciudad de Cochabamba.
El presidente justificó la ausencia de cinco jugadores para el segundo tiempo por problemas estomacales al comer “por su cuenta” un “sandwich de pavita y refresco en bolsa”. Los jugadores ingirieron estos alimentos durante el viaje que realizaron en autobús de Cochabamba a La Paz.
El informe médico señala que los jugadores afectados presentaban “diarrea, náuseas, dolor abdominal, alzas térmicas” y que fueron tratados con antiespasmódicos, analgésicos y antibióticos, entre otros. Asimismo, asegura que al concluir el primer tiempo se volvió a valorar a los jugadores y cinco de ellos por “recomendación médica” no pudieron seguir.
Cornejo agregó que se “dejó constancia” de la situación de salud de los jugadores antes de comenzar el segundo tiempo y que el cuarto árbitro entró a los camerinos para verificar la situación.
El siguiente encuentro del Aurora, penúltimo del torneo, es el miércoles en el estadio Félix Capriles cochabambino frente a Real Potosí, que está en el puesto 11 entre 14 equipos.
Contenido GEC