Problemas de años anteriores comienza a perseguir a Benfica, pues estaría implicado en un acto de corrupción. La Fiscalía de Portugal ha considerado como “viciado” un encuentro que le dio el pase hacia la Liga de Campeones en el año 2018. La información fue revelada por los canales TVI y CNN Portugal. ¿Cuál es el motivo? Todo tendría a un jugador como implicado principal.
Según estos medios, la Fiscalía, basándose en una investigación de la Policía Judiciaria (PJ) de Portugal, considera que el Benfica-Moreirense de mayo de 2018 pudo estar “viciado”, ya que los lisboetas habrían adquirido a un jugador rival como “contrapartida”.
Benfica resultó con una victoria de 1-0 en el duelo frente a Moreirense por la última jornada de la Liga de Portugal en la temporada 2017/2018. En este escenario también se dio la derrota de Sporting Lisboa por 2-1 ante Marítimo. Las ‘Águilas’ ocuparon la segunda plaza para acceder a la fase previa de la Champions.
El solitario gol del triunfo llegó tras un penalti transformado por el brasileño Jonas al comienzo de la segunda parte. La falta se produjo después de un centro del lateral español Álex Grimaldo, que fue interceptado por la mano del guineano Alfa Semedo, jugador del Moreirense.
Semedo es jugador de Al Tai de Arabia, pero pasó por la cantera de Benfica y fue traspasado por el club hacia el Moreirense en la temporada 2017/2018. La curiosidad es que el futbolista fue adquirido para la temporada siguiente, de regreso, por 2.5 millones de euros a cambio del 50% de su pase y derechos deportivos.
La Fiscalía entiende que su fichaje podría suponer un “presunto delito de corrupción deportiva” porque, según los citados medios, considera que el Benfica contrató nuevamente al jugador como “contrapartida por la sanción cometida”. El centrocampista guineano sólo jugó 16 partidos con el primer equipo de las ‘Águilas’, que luego lo cedieron al Espanyol.
Este tipo de acciones sucedieron en el mandato del anterior presidente Luis Filipe Vieira, quien está implicado en diversas investigaciones. El ex dirigente fue detenido en el mes de julio de 2021 con su hijo y dos empresarios con la urgencia de esclarecer negocios de más de 100 millones de euros, al dejar la dirección del Benfica tras 18 años como presidente.
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