James Rodríguez apareció en todos los portales del mundo por un gesto que realizó. El volante mostró el dedo medio a los periodistas colombiano. El '10', cansado de las críticas, buscó una forma de desfogue.
La imagen fue captada por los fotógrafos, publicada en la Internet, hasta convertirse en viral. Pero, el caso de mediocampista del Real Madrid no es el único que hubo (y habrá) entre comunicadores y futbolistas.
Cristiano Ronaldo, durante la Eurocopa 2016, perdió la paciencia y le quitó el micro de las manos a un reportero que insistía con preguntas al luso. Luego, 'CR7' arrojó el aparato lejos. Al día siguiente fue crucificado por aquella acción.
Zlatan Ibrahimovic y Gerard Piqué fueron capturados, muy cariñosos, en una fotografía. Tras ello, un reportera mostró la imagen a 'Ibra' y cuestionó su masculinidad. El jugador respondió: "te invito a mi casa para que pruebes que no soy maricón".
El defensa del Barcelona también tiene una historia con una reportera. Piqué llegó al aeropuerto con toda su familia. La comunicadora realizó algunas preguntas. El jugador se incomodó e empujó el hombre de la cámara.
Un grupo de periodistas hizo guardia frente a la casa de Diego Maradona. El 'Pelusa', desde el interior y tras una advertencia, disparó perdigones, los mismo que hirieron a los hombres de prensa. "No pueden estar acá", dijo el exjugador.
Cuauhtémoc Blanco, en 2005, golpeó al reconocido periodista David Faitelson. El acto fue calificado como "cobarde", pues el exdelantero agredió por la espalda.
Nery Castillo explotó contra la prensa amarilla. El mexicano dijo lo que pensaba sobre ellos. Pero, al mismo tiempo, soltó una frase polémica. "Sabes cuál es la diferencia, es que estoy en Europa y tú (periodista) estás en México".
En Perú, el periodista Carlos Alberto Navarro acusó a Flavio Maestro, en ese entonces jugador de Alianza Lima, de agredirlo. Según el comentarista el exdelantero invadió su oficina. "Le tiré tres cachetadas y no me arrepiento", contó el 'Tanque'.
El exentrenador de Universitario de Deportes, Roberto Chale, tiene algunos capítulos amargos contra periodistas locales. De hecho, el 'Tío Terrible' no se mordió la lengua, a pesar de ser grabado, para insultarlos.
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